La procesión de las 700.000 personas encumbra a Sevilla como ciudad de grandes eventos
La Magna se quedó lejos de cumplir las previsiones de público que se marcaron las administraciones, pero esto no impide calificar con buena nota su organización y desarrollo
El único punto conflictivo en las medidas adoptadas para garantizar la seguridad en una jornada tan complicado, que se saldó sin incidentes, fue las limitaciones a los bares, que llevaron a muchos a cerrar
La Magna de Sevilla: hagamos una procesión que nos tomen por locos
El dispositivo de seguridad de la Magna de Sevilla se basó en las instrucciones del nivel 4 del Plan Antiterrorista
![Un momento de la procesión del pasado domingo, con el Cachorro junto al altar de la Virgen de los Reyes](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/sevilla/2024/12/10/serrano-cachorro-reyes-R0dREcbZnEVtszV5ILruOVJ-1200x840@diario_abc.jpg)
La procesión de clausura del II Congreso Internacional de Hermandades y Piedad Popular ha encumbrado a Sevilla como ciudad de grandes eventos. A la nómina de citas como los Grammy Latinos, los Goya o la gala de la MTV, las finales de ... Copa del Rey, partidos de una Eurocopa o finales de competiciones europeas, se une desde ya la histórica Magna del 8 de diciembre de 2024. Es una conclusión a la que llegan administraciones tanto local como estatal, el Ayuntamiento como el Gobierno central.
La del domingo se presumía una jornada complicada en materia de movilidad y seguridad, pues las previsiones más optimistas desde los poderes públicos situaban la afluencia de público en torno al millón de personas. Sería como «tres Domingo de Ramos», llegó a decir el delegado de Fiestas Mayores del Ayuntamiento, Manuel Alés. Sin embargo, estos mensajes que dibujaban escenarios de bulla asegurada ahuyentaron a muchos de pisar la ciudad e invitaron a los sevillanos a escapar de la misma.
La realidad es que las expectativas no se han superado, ni siquiera se han alcanzado. El frío tampoco ayudó. Ayer, el alcalde, José Luis Sanz, expuso, al detalle, las cifras que arroja esta procesión. El número que todo el mundo estaba esperando se situaba en 700.000 personas, según la Policía Local.
Hay datos objetivos que corroboran que al final no fue para tanto cuantitativamente. Había unas 1.750 plazas de aparcamientos para autobuses y otras casi 16.150 plazas para autobuses. De las primeras sólo se ocuparon el 22,4 por ciento, de las segundas, el 28.8 por ciento. Las líneas de Tussam, que eran gratuitas el pasado domingo, llevaron a 286.000 viajeros, casi un 40% superior a un Domingo de Ramos cualquiera. Siguiendo la comparación del delegado de Fiestas Mayores, «un Domingo de Ramos y medio».
El currículum de la ciudad
Sin embargo, la menor afluencia de público con respecto al esperado no resta en la nota global para el desarrollo de este evento cofrade, que superó con creces el aprobado. Para el alcalde el balance es «muy positivo y de gran satisfacción», ya que los sevillanos y visitantes disfrutaron de un día histórico en la ciudad. Esas buenas sensaciones transcurridas unas horas desde la celebración de la procesión, Sanz manifestó que «Sevilla le vuelve a decir al mundo que está perfectamente capacitada para organizar grandes eventos internacionales como era el congreso de hermandades y la clausura, que fue espectacular».
En la misma línea, se pronunció ayer el subdelegado del Gobierno en Sevilla, Francisco Toscano, quien también destacó la óptima coordinación entre administración local, autonómica y estatal, el propio Consejo de Hermandades y Cofradías y las hermandades.
«Otra vez más se vuelve a demostrar que uno de sus sellos de calidad de Sevilla es la capacidad de organizar grandes eventos y el Gobierno de España renueva y reitera su compromiso para con ellos», concluyó Toscano.
En parte, en esa percepción positiva, como destacaron tanto el alcalde como el propio subdelegado, como la Policía Nacional, influyó la ausencia total de incidencias reseñables.
Hubo conatos de peleas o situaciones nervios y tensiones con la Policía Local y los miembros de la seguridad privada en los accesos a determinadas calles o la carrera oficial, episodios similares a los que se pueden vivir cualquier día de una Semana Santa.
Antes de ayer hubo más de 2.300 agentes de Policía Local, Policía Nacional y Guardia Civil desplegados por la ciudad. El dispositivo de seguridad, diseñado por el Cuerpo Nacional de Policía siguiendo las instrucciones recogidas en el nivel 4 del Plan Nacional Antiterrorista, ha estado marcado por la coordinación entre administraciones, cuerpos policiales y Consejo de Hermandades y las cofradías participantes.
De hecho, la implicación de éstas, con sus aportaciones a la elaboración «a conciencia» de dicho plan de seguridad, ha sido resaltada por la propia Policía Nacional, que estableció un dispositivo continuo desde que salió la Esperanza de Triana el pasado sábado a las tres de la tarde hasta que entró la Macarena pasadas las cinco de la madrugada de ayer.
En este sentido, es de resaltar que las hermandades cumplieron, con pequeños retrasos sin trascendencia, con los horarios establecidos para la procesión del domingo, para los regresos y, sobre todo, para los traslados de ida, que se distribuyeron a lo largo de la tarde del sábado y la madrugada del domingo precisamente para evitar una saturación de pasos en la calle al mismo tiempo y poder distribuir mejor los recursos policiales.
El plan policial
La Policía habla de «exitoso resultado» dada la relevancia del evento, por los importantes flujos de masas hacia el centro histórico de la ciudad, y por la necesaria actividad preventiva y de reacción. Se fijaron distintos escalones de actuaciones, empezando por los agentes que acompañaron a los pasos de la procesión. Especialmente relevante ha sido el establecimiento de Zonas de Actuación Preferente en áreas que por diversos motivos debían tener una especial consideración en materia de orden público. Aquí actuó la Unidad de Intervención Policial (UIP), cuyos efectivos garantizaron el orden y la normalidad, tanto al paso de los cortejos como evitando cualquier situación de riesgo cuando se producía una afluencia masiva de personas en sus desplazamientos por la zona.
Además, se desarrolló un dispositivo especial de metro, autobuses y estaciones de Renfe, a cargo de la Brigada Móvil-Policía, con presencia de sus efectivos en las estaciones, y que contó con un refuerzo especial en las paradas de metro del Prado de San Sebastián y Plaza de Cuba. A esto se unía un dispositivo de requisas, que con la finalidad de evitar cualquier actuación de grupos terroristas que llevó a cabo equipos de Tedax, guías caninos y Subsuelo-Protección Ambiental; un dispositivo de Vigilancia Aérea y otro de Delincuencia Urbana para prevenir robos, principalmente.
La Policía destaca el papel importante en materia de prevención al uso de las redes sociales y la ayuda de los medios de comunicación para transmitir estos consejos. Precisamente, las medidas adoptadas por el Ayuntamiento en materia de movilidad personal y publicadas en el perfil de Emergencias Sevilla generaron controversia. De un lado, los semáforos que indicaban la capacidad de las calles del Centro para evitar desplazamientos de personas hacia el mismo lugar; y de otro lado las líneas rojas pintadas en la calzada para evitar que los que iban a ver los cortejos no la sobrepasaran y dejaran un pasillo expedito para su discurrir. En lugar de vallas se aplicó una medida con menor impacto visual. A la luz de lo publicado por Emergencias, funcionó.
El único lunar en este análisis de lo sucedido este fin de semana en Sevilla está en la gestión de las restricciones a los bares del entorno de la procesión. Muchos decidieron cerrar, como informó ABC. El sector, al que el alcalde ha pedido perdón, se queja de la falta de previsión y del anuncio de medidas contra los veladores a escasos días de la Magna. La seguridad se impuso al ocio y el sector no participó de la fiesta que vivió la ciudad.
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