salud
El abuso de tranquilizantes y fármacos contra la ansiedad está detrás de muchas caídas y fracturas de cadera en mayores
Antonio Fernández Moyano, jefe de Medicina Interna del Hospital San Juan de Dios del Aljarafe lidera un estudio científico premiado por la Sociedad Española de Calidad Asistencial que confirma la relación entre este tipo de lesiones y un incremento de la mortalidad: «En Andalucía el consumo de las benzodiazepinas es casi una epidemia»
«Lo que más evita una fractura de cadera por caída en los mayores es hacer ejercicio físico, que es lo que menos se hace»
Una de cada diez españoles es consumidor crónico de benzodiacepinas y el 50% de ellos tiene más de 65 años. La «epidemia» de las benzodiacepinas, como la califican algunos expertos (medicamentos denominados psicotrópicos y sintéticos que se usan para tratar problemas como el trastorno ... de ansiedad, el estrés o el insomnio), está detrás de muchas fracturas de cadera, según un estudio del Hospital de San Juan de Dios del Aljarafe (Sevilla) que ha obtenido el premio al Mejor Artículo publicado en la Journal of Health Quality Research 2022 , entregado recientemente por la Sociedad Española de Calidad Asistencial (SECA). El consumo de estos medicamentos es muy elevado en España pero lo es aún más en Sevilla y el resto de Andalucía. «Aquí hay una cultura de demandarlas y de recetarlas con demasiada alegría», asegura Antonio Fernández Moyano, jefe de Medicina Interna del Hospital San Juan de Dios del Aljarafe y uno de los firmantes del trabajo premiado.
Los fármacos pertenecientes a esa categoría como el valium o el transilim producen somnolencia y lentitud de movimientos, lo cual facilita las caídas accidentales de personas mayores. Y está demostrado que casi todas las fracturas de cadera se producen de madrugada o a primera hora de la mañana. «Hay fármacos generalmente usados para tratar la presión arterial o la insuficiencia cardiaca que reducen la presión arterial y en los mayores tienen un efecto incrementado que se llama hipotensión ortostática. Se levantan de la cama y se marean un poquito. Se les baja la tensión y se caen. Hay que tener cuidado con esto y con el uso de diuréticos, especialmente por la noche porque los mayores se levantan por la noche con ganas de orinar y al levantarse se le baja la tensión por esas medicinas y, además con las benzodiacepinas se marean«, explica este experto. Las benzodiacepinas, los medicamentos que reducen la presión arterial y los diuréticos forman un cóctel que a menudo provoca caídas nocturnas y fracturas de cadera que en personas de edad avanzada se asocian a un incremento de mortalidad.
El abuso de las benzodiacepinas tiene consecuencias. «Vivimos más años pero no vivimos más sanos y vivimos más tiempos con enfermedad y las fracturas de cadera también se producen más», dice el doctor Fernández Moyano. El artículo científico, firmado por este experto junto con Luz Calero Bernal, Rocío Fernández Ojeda, Ana Laura Blanco Taboada, Victoria Ruiz Romero y Ana Belén Carranza, profesionales todos ellos del Hospital San Juan de Dios del Aljarafe, identifica factores clave de este tipo de fracturas asociados con la mortalidad y los reingresos hospitalarios en este grupo vulnerable.
El estudio, que siguió a 128 pacientes mayores de 65 años durante un período de 12 meses, arroja resultados reveladores: un 19,4% de los pacientes reingresaron al año, y un 20,3% falleció en el mismo periodo. La estancia hospitalaria promedio fue de 6,5 días.
Descompensación
Antonio Fernández Moyano constata en el artículo que «las fracturas de cadera se producen en personas mayores generalmente con enfermedades crónicas. Cuando se fractura la cadera, hay dos escenarios, que esté estable, o que el paciente está teniendo una descompensación del corazón u otros órganos, está débil y por eso se cae y se rompe la cadera. Lo importante en este caso es estabilizar el paciente y una vez que se logre esta estabilidad, operarla. Nosotros somos capaces de operarlo antes de los tres días, el 60 por ciento lo logramos y esperamos algún día más si no están estables todavía«, dice.
Una de cada 20 personas por encima de 65 años, según la Organización Mundial de la Salud, tendrá una fractura de cadera a lo largo de su vida. La prevalencia en el distrito sanitario del Aljarafe sevillano es de 4 de cada 1000 personas mayores de 65 años. La fractura de cadera reduce al mes más de un 50 por ciento la funcionalidad y más de un 80 por ciento la calidad de vida. Al año solo se suele recuperar un 25 por ciento de ambas funciones.
En el estudio el tiempo quirúrgico ( 48 horas de media interviniéndose el 60 por ciento antes de las 72 horas) se sitúa algo por debajo de la media nacional así como la estancia hospitalaria total, y la mortalidad intrahospitalaria, siendo similares la mortalidad al año y los reingresos al mes y al año.
Esto se consigue con el programa de asistencia compartida en áreas quirúrgicas entre el traumatólogo y el internista y con los planes de cuidados tipo de enfermería, de modo que el 85 por ciento se sentó antes de las 48 horas y hasta el 20 por ciento se remitió a rehabilitación.
Los factores de riesgo asociados a mortalidad y reingreso son similares a otros estudios y las principales causas de reingreso suelen ser infección respiratoria y edema agudo de pulmón.
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