Mamen Blanco, experta en IA: «La rebelión de las máquinas de Terminator se ha convertido en un riesgo real con la IA»

-Se habla mucho de los riesgos de la IA. ¿El mayor es que pueda independizarse del ser humano y hacerse autónoma?

-Los que entienden de esto, como el ingenierio experto en IA que abandonó su investigación en Google, aseguran que ése es precisamente el mayor riesgo, que genere su propia conciencia y tome sus propias decisiones.

-Lo que hizo la computadora Hal 9000 en «2001: Una odisea en el espacio», la película que hizo Kubrick en 1968, rodada más de 55 años. Los astronautas de la nave tuvieron que desenchufarla.

-Este es un riesgo que sobrevuela desde hace mucho tiempo. El temor de algunos científicos a que la IA se vuelva contra el hombre y llegue a la conclusión de que los que sobran son los seres humanos ya es un riesgo real. Ese riesgo es aún lejano pero existe indudablemente. Y no se podría atajar simplemente desenchufando una máquina. La IA es muy inteligente y nos hará creer que sería un desastre desconectarlo.

-Una película más reciente como «Terminator» planteaba otro escenario parecido: una rebelión de los robots y una guerra contra sus creadores. ¿Esto que en 1984 parecía de ciencia-ficción ya no lo es tanto?

-Eso podría ocurrir. Esa carta está sobre la mesa, ahora sí. Existe ese riesgo y por eso hay que invertir mucho en seguridad.

-El de los bulos y las campañas de desinformación ya se hizo realidad en la campaña de las elecciones norteamericanas de 2016 en favor de Donald Trump.

-Sí, y con la IA se pueden hacer «fakes» con más facilidad y con muchos menos medios humanos o económicos. Esto es muy peligroso porque cualquiera en cinco minutos podria crear una imagen indistinguible de un presidente cogiendo un soborno, por ejemplo. Antes eso requería no sólo de una actitud delictiva sino de unos conocimientos. Cualquiera podría ahora mismo con IA hacer decir cualquier cosa a cualquier persona.

-¿Va a a ser imposible fiarse de cualquier información?

-Yo creo que los medios de comunicación de referencia tienen una oportunidad inmejorable para convertirse en referente de veracidad. De lo que diga el ABC se va a fiar todo el mundo. La Comisión Europa está regulando la IA por ese motivo, mientras que en Estados Unidos y China avanza sin ninguan cortapisa. Y esto puede tener el efecto negativo de que nos quedemos un poco atrás de esta revolución tecnológico, o dejarnos incluso fuera del mercado. En Andalucía también tenemos ese hándicap histórico de no habernos adaptado a los cambios tecnológicos de una forma rápida. Nos quedamos fuera de la revolución industrial y nuestro tejido empresarial lo notó. Y espero que no nos pase esto ahora y podamos subirnos a este carro.

-Con un simple móvil se puede hacer del «bullying» algo insoportable para la victíma, pero con la IA es fácil delinquir a gran escala y con repercusiones globales. ¿Es ahora cuándo más falta hace formar a los jóvenes en valores?

-Sí, y eso es algo que desgraciadamente no se está haciendo. Este cambio es tan reciente y va tan rápido que a las instituciones educativas no les ha dado tiempo.

-¿Se hacen muchas trampas en los colegios y universidades con ChatGPT?

-Seguramente, pero la solución no es prohibirlo sino cambiar las técnicas educativas. Quizá haya que volver a los exámenes orales para acreditar los cononocimientos de los alumnos. Hubo una época en que se prohibía usar Internet en los exámenes.

-¿Cómo son sus alumnos universitarios?

-Doy clases en la Universidad de Sevilla y de Málaga y tengo a niños de 20 años. También imparto formación a directivos de 50 años o más en IA. Y ellos son los mejores alumnos porque tienen mucho bagaje y un discurso muy estructurado.

-¿Cómo es su «amiga IA»?

-La mía me ayuda mucho en el trabajo y en mi vida cotidiana. Me hace todos los menús semanales y de mis dos niños. Le doy las pautas y le digo que yo estoy a dieta pero ellos no. Los jueves, pizza casera. Y me hace directamente la compra de Mercadona. Me ahorro mucho tiempo con mi amiga IA.

-¿Le ayuda también a hacer deporte?

-Sí, me hace mi tabla de gimnasia con los objetivos que yo le marco, por ejemplo, ganar masa muscular. Es como si estuviera entrenando después de haberme leído todos los libros que existen sobre esa materia en Internet y que actualiza constantemente.