VIDEOANÁLISIS

Jesús Díaz: «Las monjas no deben dejar escapar el boom turístico que vive la ciudad»

Las congregaciones religiosas de Sevilla están reconvirtiendo partes de sus cenobios en alojamientos o museos

Ocho conventos de Sevilla abren hospederías para sortear la asfixia económica

Jesús Díaz, jefe de Sección de Sevilla Raúl doblado

Los conventos de Sevilla viven momentos difíciles. A la pérdida de vocaciones frente a épocas pasadas se le suma los elevados costes que tienen que asumir para mantener su rico patrimonio, bienes de los siglos XVI y XVII, en muchos casos. Este ... panorama hace difícil una economía que nunca ha presumido de ser boyante. Por eso, las congregaciones han visto en el turismo el asidero al que agarrarse para salir de su crisis y han comenzado a impulsar la apertura de hospederías y museos, con los que obtener fondos para el mantenimiento de su patrimonio, mucho de ello declarado bien de interés cultural.

La conocida y habitual venta de dulces es el principal sustento para el día a día de las religiosas, pero no da para tapar más agujeros. Han decidido dar un paso adelante y garantizar el futuro de los bienes conventuales. Santa María de Jesús, Santa Inés, Santa Rosalía, San Clemente o el Espíritu Santo ya tienen hospedería; San Alberto, Santa Paula y Madre de Dios las tienen en proyecto. En la provincia hay alojamientos en conventos de Marchena y Constantina.

Pero no es la única alternativa que debe generales los ingresos necesarios para el mantenimiento patrimonial de uno de los principales atractivos de la ciudad. Santa Paula, las carmelitas de la calle Santa Ana y San Leandro, ya tienen sus museos, lo que ya están proyectando en Santa María de Jesús y las Teresas. Otras congregaciones han sido más ingeniosas, en Santa Rosalía o San Clemente ofrecen salones para celebraciones de eventos.

Las monjas no deben dejar escapar al boom turístico que vive la ciudad y entender que hay vertientes del sector, como el hospedaje o las visitas culturales, que deben aprovechar para que su rico patrimonio llegue en las mejores condiciones a las futuras generaciones.

Las administraciones difícilmente podrán asumir en un futuro la conservación y gestión de los conventos que queden abandonados por las congregaciones religiosas. Decir lo contrario es lanzar un mensaje engañoso. Sería un plan muy costoso para las arcas públicas, por lo tanto tienen que ser las monjas abriendo sus conventos a otras actividades las que asuman sin miedo este reto.

No obstante, esto no es impedimento para hacer una llamada al Ayuntamiento de Sevilla y a la Junta de Andalucía para que arrimen el hombro. El alcalde anunció el pasado año la creación de la Fundación Sevilla Oculta para la rehabilitación, mantenimiento y creación de actividad en los conventos, pero esto se quedó en el mero anunció. No se ha concretado nada.

De su lado, la consejería que dirige Patricia del Pozo interviene de manera puntual en algunas situaciones extremas de conservación, como los 200.000 euros para Santa Inés o la línea de ayudas al arte sacro que está impulsando anualmente. Quizás se exija un programa de actuación más ambicioso. Mientras tanto habrá que esperar que le funciones a las congregaciones las iniciativas de alojamiento y museísticas, más allá de confiar en la providencia divina.

Artículo solo para suscriptores
Tu suscripción al mejor periodismo
Anual
Un año por 20€
110€ 20€ Después de 1 año, 110€/año
Mensual
5 meses por 1€/mes
10'99€ 1€ Después de 5 meses, 10,99€/mes

Renovación a precio de tarifa vigente | Cancela cuando quieras

Ver comentarios