entrevista
El arquitecto sevillano que escribió una rumba con 18 años que se hizo famosa junto a la «Macarena» de Los del Río: «En mi casa éramos 12 hermanos y nos caían collejas»
Javier Jiménez Sánchez-Dalp es también un experto retratista y cartelista que colabora con muchas hermandades y acaba de ilustrar la agenda solidaria de la Asociación Española de la Lucha Contra el Cáncer en Sevilla
«Me enfadé con el Gran Poder por no salvar a mi hermano y tardé cuatro años en terminar su cuadro»
«Si hubiera una DANA en Sevilla, las viviendas de Heliópolis se verían muy afectadas por su poca cimentación»
![Javier Jiménez Sánchez-Dalp en su estudio junto a algunos de sus retratos hechos a bolígrafo](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/sevilla/2024/11/10/javier-jimenez-sanchezdalp-RQOIDPA9vCigK68XoaLBXoI-1200x840@diario_abc.jpg)
El arquitecto sevillano Javier Jiménez Sánchez-Dalp es un artista casi renacentista capaz de escribir canciones o hacer impactantes retratos a bolígrafo. Ha hecho los carteles de la Misión del Claret, de la Navidad de Sevilla, de la Cabalgata de Reyes, y de la Hermandad ... del Rocío de Triana, entre otros muchos. Con 15 años su padre, al que también se le daba bien el dibujo, vio el don que tenía su quinto hijo y le hizo su primer encargo. «Éramos doce hermanos y le había encargado a José Puig, un retratista sevillano de los años sesenta y setenta, los retratos de todos mis hermanos -dice-, pero los dos últimos, los de Juan y Ana, ya me los encargó a mí».
-¿Cómo se cría uno con 11 hermanos?
-Cada uno sabía lo que tenía que hacer. Y eso de estar rodeado de mucha gente es algo a lo que estoy acostumbrado desde niño. Ver entrar y salir de casa a gente constantemente es una cosa a lo que me acostumbré. Yo era el quinto de los doce y los cuatro mayores eran niñas.
-En su familia hay de todo...
-Sí, Tenemos curas, psicólogos, arquitectos, artistas. Somos una familia muy variopinta en profesiones. A esa variedad siempre le hemos sacado mucho partido.
-¿Se apañaban bien sus padres con 12 niños moviéndose constantemente por la casa?
-Sí, tenían ayuda, pero sí.
-Ahora las familias tienen uno o dos niños y muchas dicen que no pueden con ellos.
-Quizá se haya perdido también el concepto de autoridad y es más difícil imponer normas. Mi padre ya ponía orden con una mirada y, si alguien no se enteraba, le caía una colleja. Con doce hijos, imagínese, pero hoy ya no se resuelven las cosas así. Cada época es como es y tampoco hay que idealizar el pasado pensando que era mejor que lo de ahora. Yo tengo dos niñas aunque me hubiera gustado tener doce, como mis padres.
-Desde que era pequeño se cantaba en su casa por Navidad. ¿Ha mantenido esa tradición de mayor?
-Por supuesto. Somos una familia tradicional y católica y hemos transmitido eso a nustras hijas. He compuesto muchas canciones, incluso algunos villancicos que han cantado Siempre Así y otros grupos. Pero con 18 años compuse Sevillanía, una rumba que cantábamos siempre en mi casa y que tuve la fortuna de que Los del Río quisieran cantarla años después. Y también tuve la suerte de que la incluyeran en su disco Macarena, uno de los más vendidos de todos los tiempos en España. La hicieron famosa.
-¿Qué es lo mejor y lo peor de los sevillanos?
-Los sevillanos somos muy ombliguistas y estamos demasiado encantados con nuestra ciudad. Pero es que es verdad que tenemos una ciudad maravillosa y por esa razón cada vez vienen más turistas.
-El boom de las viviendas de uso turístico está teniendo efectos negativos en algunos barrios de Sevilla y el centro histórico. ¿No habría que regular ese flujo de visitantes de alguna manera?
-Sí. Creo que no deberían permitirse esas viviendas en bloques donde viven vecinos. Que se hagan edificios de apartamentos turísticos no me parece mal, igual que no me parece mal que se hagan hoteles. Aunque también resultará molesto para los bloques cercanos.
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