biomedicina
El Ateneo de Sevilla premia a tres jóvenes investigadores por sus trabajos sobre el cáncer
Eduardo Rodríguez Arbolí, Estefanía García Guerrero y Diana Rubio Contreras han producido, junto a sus grupos de investigación, algunos avances en el tratamiento de varios tipos de tumores
«Los casos de cáncer están creciendo casi un 2 por ciento cada año»

El Ateneo de Sevilla apuesta por el talento joven y convoca cada año desde la Vocalía de Medicina y Ciencias Afines, que dirige el Dr. José Pérez Bernal, el Premio Ateneo de Sevilla para Jóvenes Investigadores, que en esta ocasión se ha centrado ... en las enfermedades hematológicas y han recaído en Eduardo Rodríguez Arbolí, Estefanía García-Guerrero y Diana Rubio Contreras.
El primer premio, dotado con 2.000 eros, ha recaído en el trabajo titulado «Targeting hedgehog signaling with glasdegib in patients with refractory sclerotic chronic GVHD: A report of two phase I/II trials» («Dirigirse a la señalización de Hedgehog con Glasdegib en pacientes con EICH crónica esclerótica refractaria: informe de dos ensayos de fase I/II»), publicado en la revista Clinical Cancer Research, de la American Association for Cancer Research, cuyo primer autor es Eduardo Rodríguez Arbolí.
El doctor Rodríguez Arbolí comenta que «este trabajo está dirigido a pacientes con enfermedad injerto-contrarreceptor-esclerodermiforme, que es una complicación de los pacientes que reciben un trasplante halogénico de progenitores hematopoyéticos. Los linfocitos del donante ejercen un efecto antitumoral pero también pueden atacar a tejidos sanos y provocar esta enfermedad. Lo que hemos hecho -explica- es un ensayo 1 con pacientes con una sobreactivación de los fibroblastos, las células que producen la matriz extracelular y que, como consecuencia de esto, sufren fibrosis de la piel y de los tejidos subcutáneos, lo que provoca problemas de movilidad y ulceración de la piel«
Explica este investigador que «hay estudios previos que sugerían que esta sobreactivación de los fibroblastos es consecuencia de la activación de unas proteínas y el ensayo ha evaluado un fármaco dirigido precisamente a una de esas proteínas. Esa terapia dirigida se ha aplicado a otros tipos de cáncer como tumores cutáneos y carcinomas basocelulares. Y también leucemia mielobástica aguda«.
El ensayo, realizado en el seno del Grupo Español de Trasplantes Hematopoyéticos y Terapias Celulares (en el que participan el Clinic de Barcelona, el Valdecilla de Santander, el Hospital Universitario de Salamanca y el Virgen del Rocío de Sevilla), incluyó a 20 pacientes con una enfermedad muy avanzada y que habían agotado las opciones convencionales de tratamiento. «Constatamos actividad clínica en el 65 por ciento de los pacientes con respuestas parciales y comprobamos también que la toxicidad que suele traer este tratamiento, en forma de calambres musculares, no afectó a la mitad de los pacientes que pudieron continuar el tratamiento durante más de un año«.
El doctor Rodríguez Arbolí es licenciado en Medicina por la Universidad de Sevilla, amplió su formación en la Universidad de Cambridge e hizo el MIR de Hematología. Y se ha estado formando en un reputado centro de investigación del cáncer de Seattle (Estados Unidos). Actualmente coordina el programa de leucemia mieloblástica aguda del Virgen del Rocío.
Dos segundos premios
El segundo premio, dotado con 1.000 euros, se ha concedido al trabajo «All-trans retinoic acid works synergistically with the secretase inhibitor crenigacestat to augment BCMA on multiple myeloma and the efficacy of BCMA-CAR T cell» («El ácido transretinoico funciona sinérgicamente con el inhibidor de la secretasa y crenigacestat para aumentar el BCMA en el mieloma múltiple y la eficacia de las BCMA-CAR T cells»), publicado en la revista Haematologica, cuya primera autora es Estefanía García-Guerrero.
«En las terapias CAR recolectamos los glóbulos blancos de la sangre del paciente y los modificamos genéticamente para introducirles una especie de misil teledirigido que busca, identifica y elimina el tumor -explica esa doctora-. Pero el tumor es muy listo y a veces se pone una especie de capa de invisibilidad, y para contrarrestar esto usamos fármacos como el acido retinoico que hacen que el tumor se vuelva visible». Así se elimina «el escudo antimisiles» y los leucocitos CAR -T reconocen y destruyen de nuevo el tumor. «Este año espero que podamos ensayar ya con pacientes tras la aprobación del fármaco por de la Agencia Española del Medicamento», dice.
La doctora Estefanía García-Guerrero estudió Biotecnología en la Universidad Pablo de Olavide, hizo un máster en Investigación Biomédica en la Universidad de Sevilla, y amplió su formación en Alemania. Es doctora en Biología Molecular y Biomedicina y actualmente es responsable de la producción en la sala GMP del campus del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla y coordinadora de la sala de producción de vectores virales del Instituto de Biomedicina de Sevilla (IBIS).
Quimioterapia
El segundo premio Ateneo de Jóvenes de Investigadores se ha compartido, con otra dotación de 1.000 euros, con el trabajo «TDP1 suppresses chromosomal translocation and cell death induced by abortive TOP1 activity during gene transcription» (TDPI suprime las translocaciones cromosómicas y la muerte celular inducida por la actividad abortiva de TOPI durante la transcripción genética«), publicado en Nature Comunications, cuya primera firmante es Diana Rubio Contreras.
La galardonada es doctora en Biología Molecular y trabaja en un grupo de investigación del Instituto de Biomedicina de Sevilla, que lidera el doctor Fernando Gómez Herreros. Explica esta investigadora que el trabajo premiado describe «el descubrimiento de un factor, que se llama TDP1, que ayuda a reparar las roturas que produce un tipo concreto de quimioterapia. El valor de este trabajo es que permite predecir el uso de inhibidores de este factor, que combinado con la quimioterapia actual, permite eliminar células tumorales que esquivan este tratamiento. Este trabajo advierte también de posibles efectos secundarios».
La doctora Rubio termina ahora su contrato con el Instituto de Biomedicina de Sevilla (IBIS) y empieza una nueva labor de aquí a diez días en un centro de investigación de Brighton (Reino Unido). «Ahora mismo me interesa salir fuera de España para poder formarme en un laboratorio internacional muy reconocido y volver a España dentro de tres años para desarrollar aquí todos los conocimientos que adquiera».
El objetivo de estos premios es estimular la investigación sobre diferentes ámbitos de la medicina, en esta ocasión las enfermedades hematológicas, premiando la trayectoria de jóvenes investigadores sevillanos menores de cuarenta años, o que desarrollen su investigación en el marco de entidades o Universidades de Sevilla.
El jurado ha estado formado por el Dr. José Antonio Pérez Simón, director de la Unidad de Gestión Clínica de Hematología y Hemoterapia del Hospital U. Virgen del Rocío; el Dr. Carlos Solano Vercet, jefe del Servicio de Hematología y Hemoterapia del Hospital Clínico Universitario de Valencia; jefe de Servicio de Hematología y Hemoterapia del Hospital Universitario de Salamanca y director del Área de Terapia Celular y Medicina Regenerativa del Instituto de Investigación Biomédica de Salamanca; y el Dr. José María Moraleda Jiménez, jefe del Servicio de Hematología y Hemoterapia del Hospital Clínico Universitario Virgen de la Arrixaca de Murcia. Es también director del Grupo de Investigación en Trasplante Hematopoyético y Terapia Celular del Instituto Murciano de Investigación Biosanitaria Pascual Parrilla.
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