El rincón de...
Andrés Nadal: «En la Biblia hay más de cien referencias a la plata que entendemos era de Tartessos»
Investigador del universo tartésico, escribe de la plata tartésica en el templo de Salomón y en el antiguo Egipto
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![Andrés Nadal es un gran experto en temas tartésicos y de egiptología](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/sevilla/2024/12/23/andres-nadal-foto-Roi6fO8XrpgLAKOFuxwpuNO-1200x840@diario_abc.jpeg)
—¿A quién le tocó la 'lotería' con aquel comercio mineral entre Tartessos y Oriente Medio?
—Le tocó la lotería a todos los que participaron directamente en aquel tráfico comercial de ambas orillas del Mediterráneo. La parte más difícil le tocó a los mineros ... del sudoeste ibérico, a quienes, a su vez, les tocó la 'pedrea' aprendiendo las técnicas avanzadas de los fenicios en metalurgia.
—¿Quiénes sirvieron de intermediarios en aquel tráfico comercial?
—Los fenicios que tuvieron que reinventarse a sí mismo por culpa de una crisis económica y social que los echó al mar a buscar nuevos horizontes.
—Sin los cananeos, ¿Tartessos hubiera sido otra cosa?
—Sin los fenicios, Tartessos no hubiera existido. Porque los cananeos inyectaron una economía, una tecnología y una ideología avanzada muchos siglos a la de los indígenas del suroeste peninsular.
—¿Por qué Tartessos y Egipto no desarrollaron una flota comercial competitiva?
—Los fenicios tenían tecnología de navegación avanzada y dominaban la orientación nocturna por la Osa Menor que les evitaba la navegación de cabotaje. Y Egipto tenía tecnología y experiencia, pero la navegación de altura la encargaban a los fenicios. Tartessos eran meros productores de mineral.
—¿Hay constancia del punto más alejado de Tartessos a donde llegó su plata?
—Lo más lejos que mis investigaciones me revelan sería al reino de Kush, lo que hoy es Sudán. Esa plata llega como producto de saqueos del templo y del palacio de Salomón por parte egipcia.
—Usted se apoya en textos bíblicos para sostener que al templo de Salomón llegó la plata tartésica.
—Los fenicios no escribían sobre sí mismos. Pero los israelitas escribían sobre ellos mismos y sus vecinos. En la Biblia hay más de cien referencias a la plata que, entendemos, es plata de Tartessos, porque en esa zona, excepto en el Laurión ateniense, no existía el mineral.
—¿Es una certeza científica que la Tharsis bíblica es la onubense?
—No hay una certeza científica, pero tampoco hay una explicación más racional.
—La plata tartésica también funcionó como premoneda.
—Se utilizaba como premoneda en el comercio internacional y para comprar cosas que costaban bastante dinero, como casas, esclavos, caballos, carros militares egipcios…
—La plata de Tartessos convirtió al suroeste andaluz en la Zacateca mexicana de aquel tiempo. ¿Desvarío?
—No hay un ejemplo más gráfico que ese. Tartessos fue la América minera de los fenicios.
—De las minas de Riotinto se ha calculado en 15.300.000 toneladas de escorias de plata de época prerromana y romana salidas de la decantación del mineral. ¿Qué traducción tiene esa montaña de escorias?
—Un arquitecto experto en movimientos de tierra, Yago García Enrique, me dijo que esa cifra equivaldría a excavar un metro de profundidad con una extensión de tres mil hectáreas. Lo cual es asombroso. Te das cuenta cuando visitas estas minas.
—Hay un faraón que está enterrado en un sarcófago de plata que, presumiblemente, es tartésica. ¿Por qué no se sabe con certeza?
—Se trata de la tumba del faraón Psusennes I y no podemos conocer con certeza absoluta su origen porque las autoridades arqueológicas egipcias no han permitido hacer análisis químico de la plata.
—No hay motivos para pensar que si la plata tartésica llegó a Oriente Próximo no lo hiciera con frecuencia a Egipto.
—Directamente no. A través de redes comerciales fenicias e israelitas adquirían esa plata que saldría de aquí. Hasta el momento no existe una explicación mejor.
—Los hallazgos arqueológicos de Casas del Turuñuelo le han puesto cara a Tartessos. ¿De dónde vienen esas influencias?
—Ufff. Admiro el trabajo que se está haciendo en el Turuñuelo. Pero no sé decir de dónde vienen esas influencias: si son etruscas o griegas.
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