Una española que vive en el extranjero prueba el jamón tras dos años sin comerlo y esta es su reacción

España es reconocida mundialmente por su rica y variada gastronomía, que figura entre las mejores del mundo. La calidad de sus productos y sabores difícilmente se encuentran en otros países, por lo que no es de extrañar que para muchos españoles que se trasladan al extranjero, este sea uno de los aspectos que más echan de menos.

Es precisamente el caso de Marta Rodríguez, una usuaria de TikTok que ha mostrado su experiencia a través de un video en la plataforma. Marta, que actualmente vive en Estados Unidos, compartió con sus seguidores el momento en que encontró un paquete de jamón serrano en un supermercado local después de pasar dos años sin probarlo.

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«Mirad lo que acabo de encontrar, no sé lo que vale, pero me lo voy a comprar», expresa emocionada al principio del vídeo la joven mientras muestra un paquete de jamón serrano de la marca Fermín. En el vídeo, Marta no solo comparte su alegría por encontrar el jamón, sino que decide comprarlo sin dudarlo.

Al regresar a su casa, Marta detalla que el paquete de jamón le ha costado unos 15 dólares, una cifra que considera razonable para un producto de esa calidad. «En España este jamón te puede costar más o menos lo mismo, eh. Vamos, voy a ir a comprar más otro día seguro», añade.

Después, Marta muestra su reacción al oler y probar el jamón serrano. Con una mezcla de emoción y nostalgia, abre el paquete y no puede contener su alegría al olerlo. «¡¡Madre mía como huele!! Es que vosotros no sabéis, vais a decir 'tía, es solo jamón', pero no, después de dos años no es solo jamón«, exclamó Marta, fingiendo un desmayo de placer.

Antes de dar el primer bocado, Marta decide hacer una pausa para preparar un aperitivo típico español. «Vamos a probarlo, pero me lo voy a hacer como un aperitivo español al 100%«, explica, intentando contener las ganas de comerse el jamón de inmediato. Para ello, prepara un puñado de patatas fritas de bolsa, aceitunas negras, y lo acompaña todo con «una Coca Cola fresquita».

Finalmente, al probar el producto, Marta no pudo evitar emocionarse. «Hostia tío, cómo está de bueno», asegura mientras disfruta de cada bocado.