Una argentina que vive en España consigue trabajo de camarera y lo deja al primer día al sufrir este episodio: «No quiero venir más»
«Sentí que me estafaron», ha asegurado la joven latina al renunciar definitivamente a este empleo tras apenas ocho horas como barista
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Encontrar un puesto de trabajo que se amolde a las condiciones que queremos no es nada sencillo para muchos ciudadanos, especialmente para aquellos que son recién llegados en un país. Es por ello que muchas personas, a pesar de no tener nada mejor en el bolsillo, deciden renunciar en busca de un empleo más digno.
Esto es lo que le ha sucedido ahora a Agus, una joven argentina que llegó a España hace apenas unas semanas y que decidió dejar su trabajo apenas un día después de comenzar. En un extenso vídeo publicado en su cuenta de TikTok (@agusguardamagna), la creadora de contenido ha contado los motivos que le han llevado a renunciar a este empleo apenas 24 horas después de haber empezado a trabajar: «No me gustó y sentí que me estafaron», ha asegurado al inicio de este vídeo.
La argentina decidió dejar el puesto tras 8 horas de trabajo
La chica, que pasó el verano trabajando como camarera y barista, decidió llevar su currículum a bares y restaurantes de nuestro país para conseguir trabajo «lo más rápido posible». Poco después de hacerlo, recibió una llamada para hacer una entrevista en una cafetería: «Era un contrato a media jornada de 23 horas semanales y me pagaban 600 euros. La verdad, no me convenía, yo buscaba algo a tiempo completo para ganar más dinero, pero lo cogí porque era seguro. Dije 'hasta que salga otra cosa mejor'», ha contado.
La joven comenzó a trabajar en este establecimiento un sábado muy atareado y apenas tuvo tiempo para aprender las cosas básicas: «Trabajé 8 horas, de 7 de la mañana a 3 de la tarde. No paré en ningún momento de la cantidad de gente que entró a ese lugar, y les juro que no estoy exagerando», ha recordado, explicando que tan sólo había otras dos chicas para atender a todos los clientes.
A pesar de que apenas había tenido tiempo de amoldarse al trabajo, se puso «a hacer cafés» gracias a su experiencia como barista: «Me pareció bastante desorganizado el lugar. Hasta me mandaron el primer día a la caja a cobrar, cuando me parece una irresponsabilidad enorme y no conozco muy bien el sistema», ha explicado la chica, a la que no le gustó nada el recibimiento que obtuvo en esa cafetería, donde apenas le explicaron lo básico.
Después de ese primer día, la joven argentina le dijo al dueño del local que no le había gustado el trabajo y que no quería venir más: «Teniendo la posibilidad de elegir algo que me guste más, no lo voy a pasar mal. Quiero estar tranquila e ir a trabajar con ganas. No desprecio la oportunidad que me dio este señor, pero la verdad es que no me gustó para nada», ha comentado.
«Teniendo la posibilidad de elegir algo que me guste más, no lo voy a pasar mal. No desprecio la oportunidad que me dio este señor, pero la verdad es que no me gustó para nada»
Le pagaron menos dinero del que debían por el trabajo
El verdadero problema llegó a la hora de recibir el pago por las ocho horas que había trabajado durante su día de prueba: «El dueño no me contestaba a los mensajes, le tuve que hablar tres días seguidos para que me pagara una jornada laboral», ha desvelado la joven barista, que finalmente consiguió que este le atendiera.
@agusguardamagna Mi humilde experiencia 😌 jajaja #argentinosenespaña #trabajo #fyp #viral ♬ sonido original - Agus Guardamagna
Agus había calculado que debía recibir entre 40 y 50 euros por las ocho horas trabajadas y acudió al local para recibir este pago: «Me atiende una empleada y me dice 'bueno, el cálculo que hacemos son 600 euros, divididos los 30 días del mes, te da 20 euros, así que 20 euros es tu jornada laboral'», ha recordado la argentina, a la que le sorprendió que no importara «la cantidad de horas que hagas».
Tras recibir menos dinero del que debía, la argentina agradeció haber rechazado la oportunidad laboral: «Ahí fue cuando dije 'menos mal que me fui de este lugar'. No está bien que te paguen por jornada cuando hay días que haces menos horas. No me gustó para nada, sentí que jugó con mi tiempo», ha reconocido la trabajadora latina, que ha recomendado a todo el mundo que pregunte bien en las entrevistas cuánto pagan por hora. «No pregunté y me la liaron», ha finalizado.
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