Una argentina lamenta lo difícil que es encontrar gente que quiera trabajar en España: «¿Por qué me haces perder el tiempo?»

Encontrar trabajo en España no es fácil. El horario o sueldo perfecto no existe y a menudo el empleado se encuentra con condiciones laborables que no acaban de encajar con sus deseos, por ejemplo con poco teletrabajo o con oficinas demasiado lejos de casa. Sin embargo, hay veces que el problema se lo encuentra la propia empresa, que tiene dificultades para cubrir un determinado puesto porque no encuentra candidatos que acepten sus condiciones o por no dar con el perfil idóneo.

Ahora, una tiktoker ha querido explicar sus dificultades para encontrar empleados para el restaurante en que trabaja organizando, entre otros aspectos, la plantilla de camareros. Ella es Agus Flores, que vive en Valencia y, que si hace unas semanas explicó sus problemas y dudas sobre empleos, acaba de contar en su cuenta (@agusflo_) su último periplo laboral.

«Todos hablan de lo difícil que es conseguir laburo en España pero nadie habla de lo difícil que es conseguir gente para laburar, gente capacitada para desarrollar una tarea», asegura ella en su vídeo, que en dos semanas ha acumulado 21.000 visualizaciones. «Buscar gente pa' laburar sale mal», remarca en su publicación.

Agus necesitaba contratar a dos camareros, uno con una jornada de 30 horas y otro de 40, y colgó la oferta en Infojobs. Entre sus requisitos básicos estaba algo de experiencia, conocimientos de algún idioma, incorporación inmediata y tener todos los papeles en regla para poder trabajar en España. Tras recibir decenas de ofertas pudo concertar cinco entrevistas para un día y otras dos para el día siguiente y esto es lo que se encontró.

«La primera pibe no fue», remarca tras explicar que ella ese día había entrado a trabajar antes de su horario habitual para atenderla. «La segunda persona me llama y me dice que había tenido un problema y que si podía ir el viernes. Perfecto, por lo menos avisó», continúa Agus sus explicaciones. La tercera candidata, una argentina, no tenía experiencia «pero tenía ganas de laburar».

Como le gustó la actitud, la contratadora le sugirió hacer una prueba el sábado, a lo que le avisaron de que no podía porque todavía no tenía los papeles. «Me los dan la semana que viene», explica que le contó la candidata, que recuerda indignada que «un requisito indispensable había: tener papeles». Luego hizo otra entrevista, con un perfil que no encajaba, y finalmente quedó con otra candidata que estaba «superinteresada buscando trabajo» para las 17 horas (ya fuera de su horario laboral).

«A las 17.15 le mandé un mensaje: '¿Venís o cancelamos?' Porque reina, para hacerme perder el tiempo, paso», sigue explicando Agus. Al día siguiente tuvo las otras dos entrevistas, con dos treintañeros. «Súper bien: llegaron diez minutos antes, con experiencia, algún que otro idioma, con disponibilidad inmediata», remarca la argentina afincada en Valencia.

El primero hizo una prueba el sábado y la superó correctamente, pero al acabarla le dijo a Agus que «voy a necesitar quince días de vacaciones en agosto porque me voy a Estados Unidos». «¿Por qué no me lo dijiste en la entrevista? ¿Por qué me haces perder el tiempo? Que, de todas maneras, no me molesta que te vayas de vacaciones, pero decirlo en la entrevista si ya lo tienes», asegura ella.

La joven, que todavía seguía con el proceso y estaba a la espera de la prueba del segundo candidato, acaba su vídeo insistiendo en el tiempo perdido con todo esto. «Muchísimo más difícil que conseguir laburo es conseguir gente que quiera laburar», acaba su reflexión.