Vuelven los 'late night', vuelve la vieja televisión
Finalizada la huelga de guionistas, los programas de entrevistas regresan al directo con un gran reto: recuperar la audiencia y, sobre todo, la influencia
Fin a la huelga en Hollywood 146 días después: guionistas y productores cierran un principio de acuerdo
![El presentador Jimmy Fallon](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/play/2023/10/08/fallon-R1gtzvNoND33i57V48AqVtM-1200x840@abc.jpg)
Hubo un tiempo en que los enfrentamientos televisivos entre David Letterman y Jay Leno eran en sí mismos una noticia. Su calado, sin embargo, languidece. A los espectadores de cierta edad, no es necesario presentarles 'The Tonight Show', de NBC; 'The Late Show', de ... CBS y 'Jimmy Kimmel Live!', de ABC. Todo lo contrario que a los más jóvenes, que no encuentran atractivo alguno en unos espacios que pueden ver resumidos en clips en YouTube. La brecha generacional ha impuesto cambios, pero todos los intentos por reconceptualizar los programas de entrevistas posteriores al horario de máxima audiencia han fracasado sin importar quién se sienta en la silla de presentador. La rápida caída tanto de los espectadores como de los ingresos por publicidad está obligando a las cadenas a recurrir a alternativas más baratas, amenazando el futuro de un género inventado hace 70 años de la mano de la industria del cine.
En mayo, CBS ofreció el último programa de 'The Late Late Show with James Corden' poniendo fin a un programa que estuvo 28 años en antena.
La televisión nocturna es cara (los principales presentadores como Colbert y Jimmy Fallon ganan más de 15 millones de dólares al año) y la era de las redes sociales ha cambiado drásticamente la forma en que los espectadores consumen televisión. Podría decirse que el ocaso del género comenzó con la decisión de Jon Stewart en 2015 de alejarse de 'The Daily Show', que condujo durante más de 16 años. A diferencia de David Letterman y Jay Leno, quienes permanecieron hasta bien entrados los 60 años, Stewart tenía sólo 52 cuando se retiró.
Si bien Stephen Colbert, Jimmy Kimmel y Jimmy Fallon todavía existen como presentadores de la cadena, sus índices de audiencia se han visto afectados, especialmente entre el espectro de 18 a 54 años. Algunos críticos atribuyen el menor interés en las horas nocturnas a la sobrecarga de comentarios políticos durante los años de la Presidencia de Donald Trump.
El cambio gradual de la televisión al 'streaming' no parece acoger a los programas nocturnos tradicionales, que viven de hacer comedia de la actualidad. Los del 'streaming', al contrario, no buscan la inmediatez, sino una relevancia más amplia durante periodos de tiempo más largos.
Al 'streaming'
Eso ocurre con 'The Last Week Tonight with John Oliver', programa semanal de HBO y uno de los más vistos de la cadena. Oliver comparte solo una parte de su ADN con el resto de la noche; marida humor, temas noticiosos importantes y técnicas de reportajes de investigación. De la misma forma, Stewart ha regresado con un programa similar a Apple TV+ y Letterman tiene un programa puro de entrevistas en Netflix.
Nadie debería reírse tampoco de los 'podcasters' porque Joe Rogan, el infame presentador de la derecha radical, tiene un promedio de 11 millones de espectadores por programa, eclipsando todo lo que Stephen Colbert, Jimmy Kimmel o Jimmy Fallon pueden reunir en su mejor noche; los «tres grandes» juntos no superan en un buen día la marca de los 3 millones.
La influencia, medida en carne de noticias capaces de ser virales, proviene de Rogan, Elon Musk incluido. El humor y el entretenimiento viven en lo 'online' y la televisión nocturna ha dejado de estar de moda. En su lugar, los ojos se han desplazado hacia los 'podcasts' de bajo presupuesto. Esos micrófonos que se presentan en zapatillas, en los que se improvisa y se juguetea durante una hora seguida mientras los espectadores se acomodan en el sofá con su teléfono.
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