¿Qué le pasa en la voz a Miguel Bosé? El trastorno que sufre y que no ha pasado desapercibido en su vuelta a televisión

En los últimos años cada comparecencia pública de Miguel Bosé ha significado polémica. El cantante lleva 9 años sin publicar nuevo disco, pero ha llenado titulares debido sobre todo a su férreo discurso negando el coronavirus, defendiendo las conspiraciones antivacunas y rechazando el uso de las mascarillas.

Tras una larga racha acumulando controversias, el artista vuelve al foco mediático por motivos laborales: en la misma semana se estrena como jurado en 'Cover Night', el nuevo 'talent' musical de TVE   , y la plataforma SkyShowtim lanza 'Bosé', la serie basada en su vida . Esta ficción es el motivo de que haya regresado de visita a 'El Hormiguero' este miércoles 1 de marzo.

El músico acudió junto a José Pastor , el actor que le de vida en su serie biográfica. El músico acudió junto a José Pastor , el actor que le de vida en su serie biográfica. El propio Bosé aseguró que el personaje que construye es totalmente verdad, ya que él mismo ha estado siguiendo todo el proceso. «Les conté a los guionistas con pelos y señales absolutamente todo. Con lo cual, todo lo que ellos escriben tiene una base absolutamente fidedigna, aunque se haya hecho ficción. Está muy bien hecha y muy bien actuada».

En esta ocasión el cantante se ha mantenido al margen de la polémica, sin embargo, su visita al programa de Antena 3 no ha pasado desapercibido. Uno de los detalles que más ha llamado la atención de los espectadores es el cambio drástico que ha sufrido su voz.

Y es que Bosé sufre desde hace años disfonía psicógena, una trastorno poco frecuente provocado por un fuerte estrés emocional. No existe lesión anatómica o neurológica, pero dificulta el habla o incluso a veces la persona afectada llega a perder la voz.

Así lo explicaba en una entrevista que le concedió a Jordi Évole . «Mi voz va y viene. Su raíz es emocional. Cuando todo se derrumba, en mi caso por discreción, por responsabilidad, por educación también, aguantas. Y estalla. Estalla mal y empiezan los problemas serios. Y, para mí, uno de esos problemas fue la voz. Ahora puedo hablar, pero he llegado a no tener voz, cero».