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ABC Cultural

Lo que es verdad y lo que no en 'El cuerpo en llamas', la serie sobre el crimen de la Guardia Urbana

Úrsula Corberó y Quim Guitérrez encarnan a los condenados Rosa Peral y Albert López en una ficción muy fiel a la realidad... con algunos matices

Ordenan el embargo de los pagos de Netflix a Rosa Peral y Albert López por 'El cuerpo en llamas'

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Rosa Peral y Albert López, en una foto real a la izquierda. A la derecha, la recreación en la serie ABC
María Carbajo

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El 4 de mayo de 2017 apareció en una zona apartada del pantano de Foix, en Barcelona, un coche completamente calcinado. En su interior, el cadáver de Pedro Rodríguez, agente de la Guardia Urbana de la Ciudad Condal, cuyo cuerpo, hecho cenizas, pudo ser identificado gracias a una pieza de metal numerada que se le había implantado pocos meses antes en su espalda. Ocho días después del hallazgo, su pareja y el amante de esta, Rosa Peral y Albert López, también miembros del estamento policial local, fueron detenidos como principales sospechosos.

Es el inicio del laberíntico y casi surrealista crimen de la Guardia Urbana que, recientemente, ha sido llevado a la pequeña pantalla de la mano de Netflix y de su creadora, Laura Sarmiento, con Úrsula Corberó y Quim Gutiérrez en el papel de los dos condenados por el asesinato de Pedro.

La serie, uno de los éxitos de la temporada para la plataforma de streaming, es escalofriamente fiel en algunos de sus fragmentos con respecto a las actas del juicio y el informe que la Fiscalía, con el fiscal Félix Martín a la cabeza, elaboró en la reconstrucción y el relato de los hechos en la Audiencia Provincial.

Hay mensajes de texto reproducidos con exactitud, nombres, tiempos y hasta fotografías que en su día sirvieron de pruebas que se han introducido en el guion con una fidelidad y realismos que dotan a la ficción de un extra de brillantez.

Otros detalles se han omitido o modificado, en pos de la narrativa o por el propio criterio de la creadora con respecto a las conclusiones que se extrajeron del juicio. Dicho todo esto, ¿qué es verdad y qué no en 'El cuerpo en llamas?'

Las hijas de Rosa

Una de las primeras diferencias de la serie con respecto a la realidad que llaman la atención de alguien conocer del caso es ajena al crimen en sí: Rosa Peral tiene dos hijas que, en el momento del asesinato de Pedro, tenían 4 y 6 años. En la ficción, la figura de las pequeñas está encarnada en Sofía, que, según nos cuentan, tiene 7.

Algo relacionado con las niñas de la policía encarcelada, es que la mayor de ellas sí que le dijo a la novia de su padre que había visto a su madre, Rosa, manchada de sangre la mañana de los hechos. Un testimonio que la pareja de Rubén -exmarido de Rosa que en la ficción se llama Javier y lo interpreta Isak Férriz- trató de hacer válido en el juicio pero que fue rechazado por no ser en primera persona después de que las niñas se acogieran al derecho a no declarar contra su madre.

La detención de Rosa y Albert

En la serie de Netflix vemos cómo la inspectora Barona (interpretada por la excelsa Eva Llorach) se persona en la casa de Rosa Peral para proceder a su detención. Sin embargo, la detención real de la guardia condenada se produjo en la propia comisaría cuando Rosa, asustada por el futuro inmediato y una vez descartado su exmarido, decidió empezar su estrategia de culpar Albert.

En el caso de la detención del policía y amante de Rosa, sí se narra en la serie tal y cómo fue, siendo este abordado en comisaría, donde le pidieron que se vistiera de paisano para pasar a disposición policial.

La mala noticia -o lo que los policías investigadores del caso intuían que sería una mala noticia para Rosa- del hallazgo del coche de Pedro calcinado sí se la dieron a la ahora condenada en su vivienda, tal y como se cuenta en la serie. Sin embargo, lo que se ha decidido no detallar, entendemos que por alguna suerte de cuestiones narrativas libres, es que ese día Albert había dormido en casa de su amante como había hecho los días posteriores al crimen y reconoció en el juicio, aumentando las sospechas de que ambos, además de haber retomado su relación, formaban un equipo diabólico.

Omisión de una de las relaciones de Rosa

Rosa Peral estuvo entre junio y octubre manteniendo una relación con su marido Rubén, con Albert y con el por entonces recién llegado a su vida Pedro. En octubre decide romper con Albert y apostar por el segundo guardia urbano en discordia, compaginando este noviazgo con su matrimonio con Rubén hasta Navidad, cuando este decide poner de una vez por todas fin al matrimonio y marcharse de casa tras conocer a otra mujer, cansado de las infidelidades de la madre de sus hijas.

«No quiero implicarte en mis cosas. Apago que no quiero que me vibre el móvil»: un mensaje escrito por Rosa desde el móvil de Pedro cerca de la casa de su exmarido y que aparece tal cual en la ficción

En la serie se cuenta que, apenas una semana del adiós de su marido, Rosa metió de lleno a Pedro en su casa y es más o menos así: en la ficción hablan de Nochevieja y en la realidad fue el día de Reyes cuando el ahora fellecido compartió mesa y mantel con su nueva novia y los padres e hijas de esta.

Lo que no se cuenta es que Rosa, además, había mantenido al menos un encuentro sexual con su vecino y que, en el día del crimen y posteriores, habían intercambiado mensajes de tipo 'sexting' que fueron posteriormente presentados en el juicio.

Fieles detalles con respecto a la realidad

En líneas generales, 'El cuerpo en llamas' es fiel al relato que se construyó por parte de la Fiscalía en base a los testimonios de los testigos durante el juicio y, especialmente, a las comunicaciones entre los acusados.

Al estar el cadáver de Pedro Rodríguez reducido a cenizas, no se pudo determinar la causa exacta de la muerte, pero se deduce que se debió al golpe en la cabeza de un objeto contundente compatible con las manchas de sangre que se hallaron en la bombilla de la habitación del piso de abajo de la casa de Rosa, algo que se cuenta tal cual en la ficción.

De hecho y, aunque como ocurre en una de las escenas entre Corberó y Llorach, en ningún momento la inspectora Barona -nombre también ficticio- ve las manos de Peral manchadas de pintura, sí se determinó que la habitación en la que ocurrió el asesinato se pintó después para ocultar pruebas y el sofá fue destruido con el mismo objetivo.

La comida, los mensajes y la versión del padre

El día 4 de mayo, momento del hallazgo del coche calcinado y el cuerpo en el maletero, Rosa y Albert acudieron a una comida con varios compañeros. En la serie se habla de cena, pero el guión fue más o menos el mismo: los dos condenados llegando juntos y sentándose el uno al lado del otro, haciéndose la famosa foto de Rosa enseñando la lengua con la única diferencia de que Albert no sale mirando a cámara. En el juicio, como en la serie, López trató de defenderse cuando se usó esa foto en su contra por su comportamiento alegando que «ahí sólo se ve a una persona feliz».

Pasaron, desde esa comida, ocho días hasta las detenciones, momento en el que comenzaron a echarse la culpa el uno al otro. Como ocurre en 'El Cuerpo en llamas', el padre de Rosa Peral -cuyo nombre en la ficción es Luis, cuando en realidad se llama Francisco- mintió acerca de haber visto con vida a Pedro el 2 de mayo para después retractarse.

En cuanto a los incidentes que los tres guardias urbanos arrastraban (la agresión a un motorista de Pedro que conllevó suspensión de empleo y sueldo, los incidentes de Albert con el mantero y el mendigo y el caso de la 'pornovenganza' de Rosa) son exactamente como se cuentan, más allá de nimios detalles narrativos.

El intento de culpar a su exmarido llevando el móvil de Pedro a su lugar de residencia, los mensajes enviados a amigos, al taller; el móvil falso de Albert cuya llamada a Rosa horas antes del crimen siempre se asoció a la luz verde para el crimen; los planes de ir a Port Aventura una vez hicieran «eso»... La ficción desarrollada por Laura Sarmiento y su equipo es, con pequeñas excepciones que se salen del relato de la Fiscalía, una suerte de viaje atrás en el tiempo en el que podemos ver por una ventanita cómo se desarrolló el que es uno de los crímenes que más interés suscitan de la historia de la crónica negra española.

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