«Fleabag», «Barry» y «Oficinas de infiltrados»: comedias y dramas de altura para superar el encierro
Nueva tanda de serie de recomendaciones a carga de una de nuestras «teléfilas»
![Oficina de infiltrados](https://s3.abcstatics.com/media/play/2020/04/07/oficina-infiltrados-kV9G--1248x698@abc.jpg)
Nueva tanda de propuestas para no perderse en el catálogo de las plataformas en esta cuarta semana de cuarentena
«Ozark»
Uno no puede pactar con el diablo y salir indemne. A un asesor financiero de Chicago le cuesta asumir dicha obviedad, hasta que los números le dejan de cuadrar. Y para salvar su pellejo y el de su familia , no le queda otra que poner rumbo a los Ozarks, paraíso veraniego de Misuri, y aceptar la agotadora tarea de lavar 500 millones de dólares de un narco mexicano en cinco años. Unos espléndidos Jason Bateman y Laura Linney encarnan a Marty y Wendy Byrde, encantadoramente liantes, manipuladores y letales cuando se trata de cumplir con el capo y, de paso, prosperar. El universo de personajes disfuncionales que pululan a su alrededor, del macarra malote al paleto ingenuo, es antológico. En Netflix, bajo demanda
«1992»
Parece que pasó un siglo, pero esos casi 30 años no son nada. Y aún así, cuando parte de los protagonistas de la más reciente y convulsa historia de Italia siguen en activo, el actor Stefano Accorsi tuvo la valiente idea de ofrecer una mirada despiadada sobre su país, por aquel entonces ahogado en las aguas hediondas de la mafia y la corrupción. El propio Accorsi encarna a uno de la media docena de protagonistas (del buscavidas a la scort) que lidian con sus miserias cotidianas, en un monumental fresco que arranca con el proceso «Manos Limpias» y la liquidación de los sacrosantos Partido Socialista y Democracia Cristiana. Asombrosa y en ocasiones hilarante, la trama se extiende en dos temporadas más («1993» y «1994»), cuando Berlusconi entra en escena . En Movistar+, bajo demanda
«Barry»
Confesó en una ocasión Bill Hader, guionista, director y uno de los cómicos más aclamados del nutrido elenco de «Saturday Night Live», que el pánico que le provocaba el obligado directo del longevo late show de la NBC le movió a cambiar de tercio. Y de esta manera llegó a la serie «Barry», pura comedia negra creada junto a Alec Berg. A pocos les cuadraba que quien dio vida al inefable Stefon y otros personajes de igual calado pudiera transformarse en un sicario que busca una redención imposible en una escuela de interpretación. Y ahí está precisamente el acierto de un trabajo que a Hader le ha reportado dos premios Emmy. Porque en «Barry», más allá de la cruda violencia que destila cada masacre, transitan descacharrantes mafiosos (los chechenos, los birmanos...), unos actores que parecen salidos de un patio de un colegio y un tipo angustiado que añora una vida «normal». En HBO España, bajo demanda
«Fauda»
Una se pregunta si el rostro permanentemente congestionado de Doron, protagonista de esta magnífica serie, se debe a su afición al vino. Pero, al cabo, el vino es lo único que relaja a este miembro de una unidad de contraterrorismo israelí, formada por agentes de origen árabe que de manera encubierta van de caza por los territorios ocupados. Un tipo que, como sus colegas, vive instalado en tal nivel de estrés que, si no de un bombazo, en cualquier momento podría morir de un colapso. Ni paz ni tregua. Es cruda, violenta, trepidante... Caótica. En Netflix, bajo demanda
«Fleabag»
La gran Olivia Colman, con una divertida melopea, se refirió a «Fleabag» precisamente cuando tenía el Globo de Oro en sus manos por «The Crown» . Acaso porque valoraba igual su interpretación de Isabel II que su pequeña aportación a la creación de Phoebe Waller-Bridge. «Fleabag» significa algo así como «bolsa de pulgas» y es el brillante desarrollo televisivo en dos temporadas de un monólogo teatral. Asistimos así a las reflexiones de una londinense que asume sus habituales meteduras de pata con sarcasmo y humor escatológico. Es irresponsable, corrosiva e irritante, pero la queremos tanto... En Amazon Prime Video, bajo demanda
«Oficina de infiltrados»
A lo largo de las cuatro temporadas de la mejor ficción europea que recuerde, el rostro del agente de la DGSE francesa Guillaume Debailley (Mathieu Kassovitz), curtido en Siria o en el Sahel, es el mapa de la soledad y la desolación oculto tras la máscara del activo mejor valorado entre un puñado de funcionarios de existencia gris y abnegada. Llevan a rajatabla la máxima de tu oficina es tu vida, tu vida es tu trabajo. No hay héroes, solo currantes en la sombra que cumplen su deber. Sobresaliente. En Movistar+, bajo demanda
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