Ceporros y demonios

Pero ahora hay muchas cosas que dan miedo. La gente. El rebaño moderno. Los 'woke' de los cataplines . Da miedo que el Ayuntamiento de Nueva York vaya a retirar de su sala de sesiones la estatua de Thomas Jefferson , padre fundador y tercer presidente de Estados Unidos (entre 1801 y 1809). Por esclavista. Fíjate, que tuvo 600 esclavos. O el revuelo entre los trabajadores de Netflix por las cosas que dice Dave Chappelle en sus monólogos, sobre todo contra los LGTBIQ (los del alfabeto, los llama). Bromas. Bromas. Y los tíos de Netflix amenazando con la huelga. Echándose a la calle por 'The Closer' , el último especial de Chappelle. No se echan a la calle desde luego por ese alucinógeno documental alemán sobre Franco. Me encanta la vehemencia de la de la locución, es como Gloria Serra, pero cambiando el precio del pan por el psicópata de Franco. A Chappelle ha salido a defenderlo Jon Stewart («una de mis personas favoritas del planeta»).

Angélica Liddell : «Me preocupa que cualquier 'ismo' se comporte como la extrema derecha, empleando los mismos mecanismos ajenos al pensamiento. Cualquier reivindicación que afecta al mundo de la expresión, que restringe la libertad estética, me espeluzna, venga de donde venga. Como Dostoyevski , defiendo al artista irresponsable, al loco, al enfermo. La tolerancia, para realizarse, necesita incluir el derecho a ofender…». Lo he copiado porque no lo voy a decir mejor. Sigo viendo la estupenda 'Evil' para miedos de toda la vida. Para distraerme de los nuevos miedos, del nuevo monjerío.