Otra bofetada para la historia del cine además de la de 'Gilda'

Lo realmente molesto de la noche es que Will Smith ganara el Oscar de interpretación (el mundo correcto llevaba ya días temiéndoselo y menospreciándolo), pues se quería para Benedict Cumberbatch

El dilema tras la guantá, por Hugues

Will Smith destroza una gala con un guantazo a Cris Rock

Will Smith, en la fiesta posterior a la gala de los Oscar, donde celebró su triunfo y 'olvidó' el tortazo a Chris Rock AP

Oti Rodríguez Marchante

28/03/2022
Actualizado a las 20:44h.

Aquí tenemos otra bofetada eterna para la historia del cine, y ya llevamos dos, la de Glenn Ford a Rita Hayworth en 'Gilda' y la de Will Smith a Chris Rock en la superproducción «Qué correctitos somos en Hollywood». En cierto modo, y visto el ... reparto de Oscar, se hace evidente que lo más digno de análisis cinematográfico de esta casi centenaria gala es la secuencia de la bofetada, o más bien bofetón: chiste realmente tonto de Chris Rock, plano corto de Will Smith y su leve risa, plano corto de su esposa, Jada Pinkett Smith , y su gesto de desagrado ante el chiste que hacía referencia, al parecer, a una enfermedad que padece…, la cámara sigue a Will Smith por el escenario, que llega hasta donde Chris Rock, le da una buena 'piña' y se vuelve hasta su sitio, donde la cámara, tranquila, le apunta mientras insulta un poco a un Chris Rock con cara de esto no viene en mi guion .

Luego, Smith recogió su Oscar al mejor actor por ' El método Williams ' y soltó uno de esos discursos con las habituales lágrimas (aquí no eran de alegría), unas torpes disculpas y unas palabras sobre él y su defensa de «los suyos» que no caben en el guion de la película que vienen echando en Hollywood desde hace años, «Qué correctitos somos». Y otro luego después, el «mundo» cayó sobre él, desde pedir que le quiten el Oscar hasta que haya un proceso penal… Uno no quiere pensar lo que se pediría para Will Smith si fuese de raza blanca, ¿el corredor de la muerte? En fin, no sé si nuestro trajeado mundo está en condiciones de calificar como brutal agresión (bofetada o bofetón) lo de Will Smith mientras que Sean Penn (que no pierde ocasión de parecer bobo) funde sus Oscar porque nadie repara en «el conflicto» de Ucrania.

Premios más que discutidos

Lo realmente molesto de la noche de Will Smith es que ganara el Oscar de interpretación (el mundo correcto llevaba ya días temiéndoselo y menospreciándolo), pues se quería para Benedict Cumberbatch . Y fue también muy molesto que el de mejor actriz fuera a Jessica Chastain , y no por ella, que es queridísima en «los ambientes», sino porque su película 'Los ojos de Tammy Faye' ni era buena ni entraba en el algoritmo . Desde aquí lamentamos esos dos premios de interpretación, pero exclusivamente por Javier Bardem y por Penélope Cruz que nos dejaron en un «ojalá», pero nunca por contravenir al algoritmo.

Con el Oscar a la mejor directora para Jane Campion se equilibraba la brutal agresión a lo oportuno de la mejor película, que fue ' CODA ', que ni siquiera es mejor que la francesa original (es una copia, en efecto), 'La familia Bélier'. Campion y su primer Oscar como mejor directora compensan en cierto modo estas ganas de agredir brutalmente que traían este año los académicos. Ariana DeBose reunía todos los requisitos para ganar el Oscar secundario por 'West Side Story', y todos son todos, pues hasta era la mejor interpretación; y con el Oscar a Troy Kotsur , también por 'CODA', parece que se lo quitaban al sobreactuado Kody Smith-McPhee por 'El poder del perro', pero se lo quitaron realmente a Ciaran Hinds por 'Belfast'.

Aunque este año la Academia agredió mucho y en muchas candidaturas, la mayor agresión, y esta sí brutal, fue en el guion adaptado, que lo gano Sian Heder por 'CODA', y porque se suele confundir guion con «me gusta la historia»; guion es sacarle jugo a la novela de Tomas Savage ('El poder del perro') o sacarle brillantez, amenidad y claridad a la novela de Frank Herbert ('Dune'). Pero, en fin, hoy la cosa era el bofetón, y ya si eso otro día hablamos de Spielberg, Villeneuve y Ryusuke Hamaguchi , o sea, el cine.