«Wonder Woman 1984», la última bala para salvar los cines
España se entrega a los superpoderes de la Mujer Maravilla para subsistir a un año huérfano de «blockbusters» por culpa del coronavirus
![Gal Gadot en una escena de «Wonder Woman 1984»](https://s2.abcstatics.com/media/play/2020/12/17/1429846661-kGgG--1248x698@abc.jpg)
Hace tres años, cuando apenas era consciente de quién era y de lo que podía hacer, batió al Superman de Henry Cavill en taquilla y demostró, con una recaudación de más de 800 millones de dólares en todo el mundo, que las superheroínas podían triunfar ... con una película en solitario. Ahora, con pleno conocimiento de sus poderes y el mundo huérfano de «blockbusters», Wonder Woman acude al rescate de las salas de cine españolas, necesitadas de un gran estreno tras un año aciago para la industria, que se ha aferrado a la propuesta veraniega de Nolan y al humor de Santiago Segura para sobreponerse a lo que parece el fin de una era. «Sienta genial poder por fin compartir algo con el mundo» , asegura su directora, Patty Jenkins, que sobrevivió a tres retrasos pero se empeñó en estrenar esta secuela en 2020.
Aunque en algunos países, como España, se podrá ver en cines, en EE.UU., con la mitad de sus salas cerradas por el coronavirus , «Wonder Woman 1984» no llegará hasta el día de Navidad. En lugar del Lazo de la Verdad, Warner Bros se enfrentó a la nueva normalidad con un polémico cambio de paradigma, muy criticado por cineastas del propio estudio como Denis Villeneuve («Dune») : un estreno mixto en cines y en HBO Max, una fórmula que extenderá a sus películas el año que viene.
Jenkins, acuciada por la necesidad de que el público viese ya su filme, rodado en 2018, apoyó la moción, aunque de forma «puntual». « Estoy muy satisfecha (con la decisión), pero solo para este caso . La única manera de llevar esta película a la gente es esta solución que se nos ocurrió y no hay una mejor. Si seguimos esperando y más películas se amontonan, habrá un gran atasco y hará embudo. La espera ya ha sido suficientemente larga para nosotros », dijo a Efe.
Tan larga que, en la ficción, no solo queda atrás la Primera Guerra Mundial de la otra película sino que han llegado los ochenta. En medio de los estallidos de color, cardados y hombreras de una época ya pasada, Wonder Woman, también conocida como Diana Prince , experimenta un sentimiento de increíble actualidad. No hay coronavirus que mine sus fuerzas, ni cierres perimetrales que le impidan ver a sus familiares y, sin embargo, está igual de sola que muchas personas ahora mismo. Obligada a mantener su identidad en secreto, ya sin su gran apoyo, se entrega a un único objetivo: salvar, a ratos y de forma «clandestina» (dentro de las limitaciones de su llamativo atuendo), a la humanidad de sí misma. Y es ahí cuando comprende que, más allá de sus poderes sobrenaturales, no es tan distinta al resto de los mortales .
« La primera película va sobre el nacimiento de Wonder Woman ; esta trata sobre cómo enseña a la humanidad a ser ellos mismos, a ser mejores. Pero ella tampoco es perfecta , sufre su propia lucha por hacer lo correcto, algo universal para todos y muy difícil», resume la directora. Coincide con ella el inmortal Chris Pine, que vuelve después de que su personaje desapareciera en una explosión aérea al final de la primera película: «Diana es inspiradora porque cree en las mejores partes de la naturaleza humana, en un mundo mejor y en un ideal de belleza y amor. Ha estado tan cansada, herida y marcada por el trauma que se ha cerrado en sí misma. Entonces, de repente, abre su corazón y se vuelve vulnerable», reflexiona el actor, que da vida al gran amor de la superheroína. Unas debilidades que aprovecharán dos atípicos villanos interpretados por Pedro Pascal, el aspirante a magnate petrolero Max Lord, inspirado en Trump, y una de las archienemigas míticas de la Mujer Maravilla en los cómics, Cheetah, encarnada en un sorprendente cambio de registro por la cómica Kristen Wiig.
Un ejemplo de mujer fuerte
Por supuesto, Wonder Woman se sobrepone a todo. Si pudo con Ares y demostró su fuerza en la taquilla, también puede salvar los cines y convertirse en ese ejemplo que, como las salas con los grandes estrenos, necesitaban muchas niñas, sin referentes femeninos potentes en un mundo de superhéroes de capa y mallas. «No tuve la suerte de ver personajes como Wonder Woman cuando era pequeña» , admite Gal Gadot, la protagonista. «Soy la estrella de la película pero, cuando vi el principio, me emocioné. Por primera vez, no me sentí como si fuera Gal la actriz o la mujer que lo consiguió, me sentí como Gal, la niña de ocho años viendo a otra niña de ocho años haciendo algo sobrenatural, haciendo las cosas a su manera. Soy de las que creen que cuando lo ves, piensas que puedes serlo y lo haces. Pasa con la película: cuando la ves, crees que puedes ser alguien así. No tuve la oportunidad, pero ahora la tiene el resto. Wonder Woman no pelea como un hombre. Es una mujer y se mueve y lucha como tal. Fue genial verlo», comparte la actriz. Y, hablando de referentes, hay guiño final, cuando aparece Lynda Carter (la Wonder Woman televisiva).
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete