¿Por qué es tan complicado hacer películas basadas en videojuegos?
A pesar de fracasos históricos como «Super Mario Bros» o «Doom», Hollywood sigue intentando llevarlos a la gran pantalla
![Tom Holland en «Uncharted»](https://s2.abcstatics.com/media/play/2020/11/05/tom-holland-drake-kEPG--1248x698@abc.jpg)
Hace varias semanas los internautas hablaron largo y tendido sobre la primera fotografía de la adaptación cinematográfica del videojuego «Uncharted» , que mostraba a Tom Holland en el que se espera sea su próximo gran papel. La imagen en cuestión muestra al protagonista de ... «Spider-Man: Homecoming» como el típico héroe de acción. Tiene sentido, interpretará a Nathan Drake .
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Gracias a los guionistas de la productora Naughty Dog, es un personaje divertido de «habitar» en los juegos. Es gracioso, valiente y un tanto cínico, un cruce entre Ethan Hunt e Indiana Jones sin demasiada profundidad que genera empatía porque tenemos el control en nuestras manos. Para el animador 3D de la empresa desarrolladora Mercury Steam, Alberto GN González, es una adaptación casi innecesaria: «"Uncharted" es básicamente una película que puedes jugar; sin la parte interactiva puede ser difícil adaptarla». Así ocurrió con «Need for speed» (2014) o «Max Payne» (2008): juegos que nos dejan ser protagonistas de «películas», pero que pierden potencia como largometrajes al no poder controlarlos.
Fracasos históricos
Los intentos de adaptar videojuegos al cine no son nuevos, y así lo remarca González: «Antes, la industria del cine no se tomaba en serio las adaptaciones; las veían como cintas menores». Hay grandes fracasos históricos, tanto de crítica como de taquilla, como «Super Mario Bros» (1993), «Street fighter: la última batalla» (1994) y la más reciente «Doom» (2005).
Hay varios motivos por los que pueden fallar estas adaptaciones. No es solo la falta de interactividad; los cineastas, en un intento por explorar en profundidad el mundo del videojuego, complican de manera innecesaria la trama. Es la trampa en la que cae «Warcraft: el origen» (2016) que, aun dirigida por el talentoso Duncan Jones («Moon»), se pierde en su propia mitología; y «Silent hill» (2006), que parece esperar que el espectador haya jugado a la versión original y entienda el simbolismo de sus monstruos.
Mención aparte merece la prolífica carrera del alemán Uwe Boll . El director se ha dedicado a comprar los derechos de videojuegos y filmar sus adaptaciones en Alemania para aprovechar sus leyes de impuestos. Algunas de las adaptaciones que ha dirigido, como «House of the dead» (2003) y «Alone in the dark» (2005), están entre las peores cintas reseñadas por el portal «Rotten Tomatoes», con un 3% y un 1% de aprobación respectivamente.
Pocas excepciones
A pesar de todo, hay un par de excepciones que han conseguido triunfar en taquilla e incluso algunas, más recientemente, han tenido buena crítica.
Paul WS Anderson parece haberse convertido en una especie de maestro de cómo sacar beneficios económicos de estas adaptaciones, aunque los críticos no las hayan aplaudido. Su «Mortal Kombat » (1995) recaudó 122 millones de dólares en taquilla con un presupuesto de dieciocho. Y la saga «Resident evil» (2002-2017) ha acumulado mil millones de dólares con un presupuesto total de trescientos millones.
Este mismo año, cuando los cines aún estaban abiertos, la crítica consideró que «Sonic: la película» era una buena propuesta familiar y, mientras se mantuvo en salas, consiguió buenos números. «Detective Pikachu» (2019), que tuvo una recepción similar, usó el universo de Pokémon como base para una historia independiente de los juegos. «La adaptación de "Ratchet y Clank" es la mejor traducción de un videojuego al cine por cómo entiende el tono y a los personajes. Sonic, por otro lado, es un juego con poco peso narrativo que dio cierta libertad a los guionistas», sostiene González.
![«Ratchet y Clank» (2016)](https://s2.abcstatics.com/media/play/2020/11/05/ratchetclank-kQzC--510x349@abc.jpg)
La animación también ha tenido sus victorias, al menos cuando no se trata de superproducciones ( «Street fighter II» , de 1994), o de materiales complementarios a los juegos como lo son «Final fantasy: advent children» o ; ninguno de estos títulos se estrenó en cines.
Un hogar en la televisión
A pesar de las dificultades en el cine, parece que –por un motivo u otro– las adaptaciones televisivas han corrido más suerte, aunque aún es muy pronto para cantar victoria. «Las series tienen más tiempo para explorar estas historias. Cuando veo las películas me saben a poco como jugador; en televisión tienen más espacio y ya no sufren la falta de dinero», dice el animador de videojuegos.
Netflix ha sido el principal beneficiado: su versión de «The witcher», protagonizada por Henry Cavill , se basa en las historias de los libros de Andrzej Sapkowski , pero su estética visual está claramente construida sobre los juegos de la productora CD Projekt Red. Al mismo tiempo, la adaptación animada de la saga «Castlevania» ha conseguido aplausos de la crítica por su violenta estética gótica.
Otras plataformas aún tienen sus apuestas en fase de preproducción. HBO está preparando su adaptación de «The last of us» , con un equipo que incluye a Craig Mazin , creador de «Chernobyl» , y de Neil Druckman , guionista del propio juego. Amazon no se queda atrás con una ficción postapocalíptica basada en «Fallout» y creada por Jonathan Nolan y Lisa Joy ( «Westworld» ). Showtime estrenará a principios de 2021 «Halo» con producción de Spielberg .
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