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El filme que Trump trató de prohibir irrumpe en la campaña de Estados Unidos

'The Apprentice' consigue estrenarse en el país a pesar de las presiones del expresidente

Crítica de 'The Apprentice. La historia de Trump' (**): Los materiales con los que se construyeron dos edificios

Una escena de 'The Apprentice' ABC
David Alandete

David Alandete

Corresponsal en Washington

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Todo el poder y la furia de la campaña de Donald Trump no han podido impedir el estreno de una película que expone la construcción de la personalidad del magnate y político, revelando su falta de escrúpulos y condenándolo al escarnio por una inquietante pérdida de empatía y humanidad.

A pesar de obtener una ovación de once minutos en Cannes, 'The Apprentice' no consiguió distribuidor en Estados Unidos hasta hace apenas unas semanas. Trump amenazó con demandar a cualquiera que se atreviera a proyectarla, calificándola de «libelo» y denunciando que constituye «una asquerosa injerencia en la campaña electoral». Finalmente, Briarcliff Entertainment -famosa por distribuir la película 'Fahrenheit 9/11', de Michael Moore, una de las figuras más representativas de la izquierda estadounidense- se atrevió a hacerlo. El estreno se lleva a cabo con 1.700 copias en todo el país, una cifra modesta en comparación con las grandes producciones, que aspiran al doble o más. Sin embargo, para un filme boicoteado por el poder fáctico republicano, es todo un triunfo.

El director iraní-danés Ali Abbasi y el productor Dan Bekerman lanzaron una campaña de recaudación de fondos el 3 de septiembre para asegurar una mayor distribución. Buscaban 100.000 dólares y cuadruplicaron esa cantidad, recaudando 400.000 dólares de 6.000 donantes.

Las amenazas y boicots de Trump y sus aliados solo han servido para que el filme se estrene a menos de un mes de las elecciones, lo que ha exacerbado aún más a sus detractores, especialmente por algunos de los detalles más escabrosos del largometraje, basados en biografías del magnate y expresidente considerados ciertos. La escena más perturbadora está extraída de la demanda de divorcio de Ivana, la primera esposa de Trump y madre de sus tres hijos mayores. En ella, se relata cómo, tras recibir un libro sobre el clítoris como regalo de cumpleaños, Trump reaccionó enfurecido, la agredió y la violó. Ivana, fallecida en 2022, se retractó de su acusación años después.

La película también narra en detalle las tensas negociaciones prenupciales entre Trump e Ivana, retratándola a ella como la única figura con algo de humanidad en el drama. No menciona que en el acuerdo de divorcio ella recibió alrededor de 14 millones de dólares, la mansión familiar en Connecticut, un apartamento en Trump Plaza y el uso de Mar-a-Lago durante un mes al año. Ivana murió en 2022 y está enterrada en uno de los campos de golf de Trump.

Más allá de esa relación, 'The Apprentice' se centra en otra: la de Trump con su mentor, el abogado Roy Cohn, un personaje lleno de contradicciones: homosexual homófobo, patriota antisistema, y halcón libertino. Cohn, un fiel seguidor de Nixon, tomó a Trump bajo su ala cuando aún era un joven empresario buscando destacar, fascinado por el poder y el lujo. Tras exprimir todo lo que pudo de Cohn, Trump lo abandonó, dejándolo morir de sida, con la misma frialdad que mostró hacia su padre, a quien, ya demente, engañó para que firmara un testamento modificado en un intento de salvarse de la bancarrota causada por su ambiciosa apuesta en los casinos de Atlantic City. Su madre lo impidió en el último momento, echándole de casa.

Los actores que interpretan a Trump y Cohn brillan en sus papeles. Jeremy Strong, conocido por su patético rol del segundo hijo en la serie 'Succession', aporta una interpretación abrasiva y cruel como Cohn, mientras que Sebastian Stan, famoso por papeles menores en películas de Marvel, encarna a Trump con un parecido inquietante. Sus gestos, atuendo y actitudes son casi idénticos al real.

Para quienes han visto a Trump en sus mítines o conferencias interminables en la Casa Blanca, la representación resulta impactante, no solo por su exactitud, sino porque muestra su humanidad, el precio que pagó para convertirse primero en magnate y luego en presidente, enfrentándose a todo y a todos. Por eso, la crítica en Estados Unidos ha señalado que este drama no puede satisfacer ni a republicanos ni a demócratas.

Muchos detractores del expresidente esperaban que el film fuera poco más que una sátira de dos horas, un gran sketch de 'Saturday Night Live', pero resulta ser una gran tragedia personal que, al final, empequeñece al hombre al que retrata. Lo deja solo en un despacho, solo y aislado, tras una liposucción y una cirugía de reducción de cuero cabelludo para ocultar la calvicie, comenzando a soñar con un futuro en la presidencia de Estados Unidos.

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