¿Hasta qué cantidad se puede cobrar la Lotería de Navidad en mi administración y cómo se paga?

Un año más, el Teatro Real de Madrid se viste de gala para albergar el Sorteo Extraordinario de Navidad de la Lotería Nacional. Este 22 de diciembre, el evento más grande de nuestra lotería repartirá 2.520 millones de euros entre los afortunados poseedores de los números premiados. Pero, ¿cómo y dónde se pueden cobrar estos premios?

En primer lugar, es importante saber que no todos los premios del sorteo se pueden cobrar en las administraciones de Loterías y Apuestas del Estado. Aquellos décimos premiados con una cantidad que exceda los 2.000 euros deberán ser cobrados en entidades bancarias específicas, como Abanca Corporación Bancaria, Banco de Sabadell, Bankia, BBVA, Caixabank, entre otras. Esto significa que en las administraciones solo se pueden reclamar aquellos premios menores a 2.000 euros.

Para efectuar el cobro, los ganadores deben presentar el décimo premiado y su DNI. El boleto debe estar en perfecto estado; de lo contrario, se deberá completar un proceso de solicitud de pago que será evaluado por la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado (SELAE). Es crucial recordar que el plazo para cobrar cualquier premio concluye tres meses después del sorteo.

En cuanto a las modalidades de cobro, desde 2021, se ha implementado la opción de cobrar premios menores a 2.000 euros mediante Bizum. Los usuarios deben generar un código QR Bizum a través de su banco y presentarlo en la administración de loterías, donde será escaneado para realizar el pago directamente a la cuenta bancaria del beneficiario. Este método agiliza el proceso de cobro, aunque su validez se limita a premios inferiores a la mencionada cantidad.

Finalmente, para los que participan en la lotería a través de papeletas de participación, comúnmente inferiores a 20 euros, el procedimiento varía. Estas participaciones no se cobran ni se venden en las administraciones. En estos casos, el vendedor de las papeletas es responsable de cobrar el premio, siempre que no exceda los 2.000 euros, y luego distribuir las ganancias de manera proporcional entre los poseedores de las papeletas.