Polonia y los bálticos, indignados con Orbán, boicotearán reuniones de la presidencia húngara de la UE
La visita del primer ministro húngaro a Putin ha despertado críticas en los países del flanco oriental de la OTAN
Orbán se reúne con Trump para hablar de la guerra de Ucrania: «¡Él lo resolverá!»
![El primer ministro húngaro Viktor Orbán en su reunión con el presidente ruso Vladimir Putin](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/internacional/2024/07/13/ORBaniputin-RMVNvZGIpikaFCdiqgTuD8K-1200x840@diario_abc.jpg)
La visita a Putin del primer ministro húngaro y presidente por turno del Consejo de la UE, Viktor Orbán, ha causado declaraciones muy críticas, particularmente de los países del flanco oriental de la OTAN, más directamente amenazados por el expansionismo ruso. El Ministerio ... de Exteriores alemán ha expresado su malestar de forma inusualmente dura: «Estamos en el día doce de su presidencia y ya ha dejado muchos daños a su paso», ha dicho un portavoz. El primer ministro polaco, Donald Tusk, considera sin embargo que las críticas no bastan y que es necesario pasar a los hechos, por lo que ha decidido boicotear la participación en las reuniones de la presidencia húngara. Su gobierno enviará funcionarios de bajo rango a los encuentros, en lugar de los ministros. Tusk ha coordinado esta decisión con Estonia, Letonia y Lituania, que se sumarán a su iniciativa. También los países nórdicos consieran esta medida de presión y protesta como adecuada y apoyarán a Tusk. «Las acciones de Hungría, apenas se ha hecho cargo de la Presidencia del Consejo, son perjudiciales y deben tener consecuencias», ha defendido Jessika Roswall, designada comisaria sueca de la UE.
Lo cierto es que este boicot había comenzado, de hecho, antes de los anuncios. En la reunión informal del Consejo sobre competitividad, celebrada el pasado martes en Budapest, más de 20 países no estuvieron representados por ministros, entre ellos Austria, a pesar de que el ministro de Asuntos Exteriores austriaco, Alexander Schallenberg, ha rechazado la participación de su país en el boicot.
La líder de la oposición sueca, Magdalena Andersson, va más allá y pide a su gobierno que trabaje para forzar la retirada de la presidencia del Consejo de Hungría, según el periódico 'Hufvudstadsbladet'. Y todavía más allá llega en Austria la oposición de los Neos (partido político de centro), que propone que la presidencia rotatoria del Consejo sea abolida definitivamente. «Entregar las riendas a un político nacional cada seis meses debilita a Europa. Impide que hablemos con una sola voz y que seamos aceptados en todo el mundo como socios iguales», ha declarado el representante de Neos para la UE, Helmut Brandstätter.
Privar a Hungría de la Presidencia del Consejo sería teóricamente posible, según el Comité Meijers, una asociación independiente de abogados europeos que, basándose en el artículo 236 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea, aseguran que el Consejo podría ajustar el calendario de las presidencias de la UE con una mayoría cualificada. Hungría, por lo tanto, no tendría que estar necesariamente de acuerdo. En este caso, Polonia, que asumirá la presidencia de forma rotativa a principios de 2025, podría asumirla por anticipado, aunque es poco probable que esto suceda.
Y mientras la UE busca formas de minimizar los daños de la presidencia húngara, Orbán rentabiliza políticamente su «misión de paz» al tiempo que anuncia un nuevo impuesto que hará pagar a corporaciones internacionales energéticas y del sector bancario, destinado a un fondo especial de defensa que financiará la compra de armamento.
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