DE LEJOS
La última cena atlantista
¿Por qué Estados Unidos, pero también España, son un problema para la OTAN?
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![Retrato conjunto de los líderes de los países miembros de la Alianza Atlántica](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/internacional/2024/07/10/otan%20foto%20familia-R9e4m6oItdVWj1KHBWY9UHP-350x624@diario_abc.jpg)
Durante demasiado tiempo, Europa ha sido un campo de batalla permanente hasta producir en el siglo XX dos catastróficas guerras de envergadura mundial. Cualquier excusa ha servido al Viejo Continente para abrir las puertas del infierno: la religión, los imperios, las dinastías, las fronteras… incluso ... la monstruosa falacia de que las diferencias políticas se pueden solventar a tiros.
Con un historial tan sangriento, resulta excepcional que durante los últimos 75 años no se haya producido un gran choque bélico en Europa. Además del proyecto de unidad –iniciado en 1951 con lo que entonces eran las principales materias primas para la guerra: el carbón y el acero– buena parte del mérito corresponde a la OTAN. Una alianza militar basada en el principio liberal de defensa colectiva.
Desde su puesta en marcha en 1949, la Alianza Atlántica ha conseguido disuadir primero a la Unión Soviética y después a la Rusia de Putin, además de solventar tensiones entre sus miembros. Incluso la invasión de Ucrania habría sido muy diferente sin la OTAN. No es de extrañar que de los 12 miembros originales se haya pasado a 32, con la reciente adhesión de Suecia y Finlandia.
La cumbre convocada en Washington debería ser una celebración por todo lo alto pero más bien parece una última cena atlantista. La posibilidad, cada vez más real, de que Trump gane en noviembre lastra el futuro de la organización, por muchos esfuerzos para complicar su desmantelamiento. El trumpismo, apalancado en el desproporcionado esfuerzo presupuestario americano, cree que la OTAN es como los Soprano: dinero a cambio de protección. Y que los morosos no deben tener ayuda frente al hombre del saco del Kremlin.
Además de EE.UU., España es también un problema para la OTAN. Nuestro país es el cuarto de la Unión Europea por población y PIB. Pero este año también será el que menos invertirá en defensa en proporción a su economía entre todos los miembros de la Alianza Atlántica. Una posición tan vergonzosa como útil para que Trump insista en acabar con una estafa de aprovechados.
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