La OTAN señala a China como pilar decisivo de Rusia contra Ucrania
La Casa Blanca logra vencer las resistencias de Europa y amenaza a Pekín con sanciones
La dictadura responde que su posición es neutral, aunque ha enviado a Putin componentes de armas
La OTAN dice que el ingreso de Ucrania es ya un proceso «irreversible»

La decisión de la OTAN de declarar que China es un colaborador necesario en la guerra que Rusia mantiene contra Ucrania, en la que han muerto más de medio millón de personas, ha provocado nuevas tensiones hasta ahora insólitas para esta alianza.
Este jueves ... se reunieron de nuevo en Washington los mandatarios de los 32 miembros de la OTAN con sus socios en Asia y el Pacífico y con representantes de Ucrania, con el cometido de fortalecer su cooperación y coordinar estrategias para contrarrestar la alianza de Putin con las dictaduras de China y Corea del Norte.
El miércoles, los socios de la Alianza declararon a China «facilitador decisivo de la guerra de Rusia contra Ucrania» y exigieron que detenga los envíos de «componentes de armas» y otras tecnologías necesarias para la constante reconstrucción del Ejército ruso, que ha sufrido graves pérdidas en su invasión.
Esa declaración está contenida en un comunicado aprobado por los 32 líderes de la Alianza, incluida España, poco antes de dirigirse a una cena de gala en la Casa Blanca el miércoles por la noche. Es un gran cambio para la OTAN, que hasta 2019 nunca había mencionado oficialmente a China como adversario.
Así, Joe Biden, tras intensas rondas de negociaciones, logra sumar a los socios de la OTAN a sus denuncias sobre el necesario apoyo chino a Putin. El duro comunicado del los socios afirma que China «no puede facilitar la mayor guerra en Europa en la historia reciente sin que esto afecte negativamente sus intereses y reputación». Esto puede abrir la vía a futuras sanciones si China no desiste de ese apoyo militar que brinda a Putin.
Acusaciones de difamación
China respondió a la OTAN , acusándola de difamación. En una conferencia de prensa diaria en Pekín, el portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores de China, Lin Jian, acusó a la OTAN de «malicia» en sus intenciones. Un portavoz de la misión de China ante la Unión Europea dijo antes en una declaración que la OTAN se vuelve a conducir con una «mentalidad de Guerra Fría y retórica beligerante», que es «provocativa» y obedece a «mentiras y difamaciones obvias». «Rechazamos y deploramos firmemente estas acusaciones y hemos presentado serias quejas ante la OTAN», añadió esa misma fuente, citada por Reuters.
La Casa Blanca ha acusado durante meses a China de suministrar a Rusia materiales de uso militar. Los socios europeos, la mayoría de los cuales dependen económicamente mucho más de Pekín que Washington, han sido más reacios a hacer una afirmación de semejante calado.
Finalmente, la OTAN ha aceptado la línea de crítica a China que impera en EE.UU. Incluso en un discurso que pronunció el martes por la noche, el secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg, dijo: «Los líderes autoritarios en Irán, Corea del Norte y China apoyan la brutal guerra de Rusia. Todos quieren que la OTAN fracase, por lo que el resultado de esta guerra dará forma a la seguridad global en las próximas décadas».
Junto con los miembros de la OTAN, los representantes de Australia, Japón, Nueva Zelanda y Corea del Sur estuvieron en la cumbre para reforzar lazos en el Pacífico.
Posición neutral
China afirma que ha adoptado una posición neutral en el conflicto de Ucrania, pero ha culpando a EE.UU. y la OTAN de provocar la invasión al ignorar las preocupaciones de Rusia sobre la expansión de la alianza. Aunque China no ha suministrado a Rusia sistemas de armas completos, sí ha proporcionando chips de computadoras, software avanzado y componentes necesarios para que esta última reconstruya una base industrial del sector de la defensa que hasta hace apenas unos meses producía equipos defectuosos y obsoletos.
EE.UU. dijo que presentó a los socios pruebas de que China está siendo una ayuda decisiva en el rearme de Rusia, según dijo el consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan. «La declaración demuestra que los aliados de la OTAN ahora entienden colectivamente este desafío y están pidiendo a la República Popular China que desista de ese apoyo», dijo el miércoles por la tarde Sullivan. «Si este apoyo de [China] continúa, degradará sus relaciones en toda Europa, y EE.UU. continuará imponiendo sanciones a las entidades chinas involucradas en esta actividad, en coordinación con nuestros aliados europeos».
Fue esta la advertencia más clara de sanciones por la implicación china en el conflicto de Ucrania.
Amenaza híbrida
La declaración de la OTAN también culpa a China de «acciones cibernéticas e híbridas, incluida la desinformación» dirigidas a EE.UU. y Europa. A principios de esta semana, EE.UU. y varios de sus aliados advirtieron sobre un grupo de 'hackers' vinculado al ministerio de Seguridad del Estado de China que parece estar centrado en robar secretos gubernamentales y comerciales.
Varios funcionarios de la Casa Blanca han pasado gran parte de los últimos años enfocados en un grupo al que han acusado de plantar 'malware' en la infraestructura crítica estadounidense, como la red eléctrica, que podría activarse para cortar oleoductos y redes eléctricas en un enfrentamiento sobre la isla de Taiwán.
Según afirma Luka Ignac, del think tank Atlantic Council, «es significativo que la OTAN haya destacado la profundización de la asociación estratégica entre Rusia y la República Popular China. Este reconocimiento subraya la unidad de la Alianza y refleja un panorama geopolítico en evolución. Al reconocer los intentos mutuamente reforzados de Rusia y la República Popular China para socavar y remodelar el orden internacional, la OTAN establece una base crucial para formular estrategias que aborden y contrarresten este creciente nexo».
Los líderes de la OTAN se han reunido los días 9, 10 y 11 en Washington para celebrar los 75 años de la Alianza y renovar sus compromisos y prioridades. El punto central de debate ha sido el apoyo a Ucrania. El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha sacado a colación en varias ocasiones la necesidad de un alto el fuego en Gaza, y ha llegado a comprar la guerra de Rusia con la de Israel, pero eso no se ha traducido en un debate de enjundia sobre el asunto.
Israel, de hecho, ha estado representado en el foro por su ministro de Exteriores, Israel Katz, quien ha instado a los socios de la Alianza a prestar atención también al nexo de Rusia con Irán, dado que este último régimen ha proporcionado armamento como drones que se ha empleado contra la población civil ucraniana.
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