La Justicia rusa ha procesado a más de 10.000 soldados por no cumplir el servicio militar durante la guerra en Ucrania
Según una investigación periodística, 8.594 militares ya han sido sentenciados por delitos relacionados con el abandono de unidad sin autorización, deserción o incumplimiento de una orden
¿50.000 o 5.000 soldados rusos muertos en Ucrania?: la guerra de cifras que Putin ya no puede contener
Los magistrados rusos dictaron un total de 684 sentencias por abandono no autorizado de una unidad militar durante marzo de 2024. Fue todo un récord. Cada día hábil de ese mes, la judicatura emitió una media de 34 fallos judiciales. A pesar de la acción ... judicial, los casos penales relacionados con la no prestación del servicio militar en Rusia siguieron aumentando con el paso de los meses. Según la información de la publicación rusa 'Mediazona', en mayo se registraron otros 929 procedimientos judiciales por el mismo motivo. Y en total, desde el inicio de la invasión a gran escala de Ucrania, los Tribunales de Justicia de Rusia recibieron al menos 10.025 casos penales por la negativa a prestar servicio militar.
A día de hoy más de 8.500 personas ha sido ya condenadas por delitos relacionados con el cumplimiento del servicio militar. Aunque en la mayoría de las ocasiones, las penas de prisión se suspenden y los condenados son devueltos a sus puestos en el Ejército. El número exacto de denuncias realizadas evasores del servicio militar es todavía desconocido.
La «movilización parcial» de 300.000 reservistas decretada por Vladímir Putin en septiembre de 2022 vino acompaña restricciones para el personal de las Fuerzas Armadas. La Duma del Estado aprobó enmiendas al Código Penal, que, por ejemplo, impiden a los soldados abandonar las fuerzas armadas durante la ley marcial. Mediazona apunta que «el personal militar ruso prácticamente no era perseguido por negarse a servir» antes de la movilización ordenada por el presidente de la Federación Rusa hace dos años. Durante el verano de 2023 la legislación del país euroasiático volvió a endurecerse con mayores multas contra los que no se presenten en las oficinas de reclutamiento tras recibir la notificación correspondiente. Otra de las medidas fue aumentar la edad máxima de reclutamiento desde los 27 hasta los 30 años.
Los problemas de personal son claro en el lado ucraniano. Kiev se vio obligada a decretar una impopular ley de movilización para intentar engrosar las filas de sus Fuerzas Armadas. Además, la Rada Suprema aprobó un decreto que permite a cierta categoría de presos combatir, de forma voluntaria, en el Ejército. Tras más de dos años de durísimos combates interrumpidos a lo largo de más 1.000 kilómetros de frente, también los atacantes necesitan más solados. Según los cálculos del Ministerio de Defensa del Reino Unido, los rusos están movilización a unas 30.000 personas al mes, una cifra que coincide con las estimaciones de la inteligencia militar de Ucrania.
«Movilización parcial»
Las autoridades del Kremlin están tratando de evitar otra nueva oleada de reclutamiento forzoso por el rechazo social que desataría la medida. Durante la «movilización parcial» del 2022, miles de ciudadanos rusos -muchos con trabajados cualificados como ingenieros o informático- abandonaron su país para evitar ser llamados a filas. Debido a este motivo está tratando de alistar gente mediante contratos voluntarios y campañas de reclutamiento en terceros países.
Todas las estimaciones realizadas por analistas y medios occidentales apuntan que las bajas rusas superan a las de los defensores. Sin embargo, los militares ucranianos advierten que el enemigo es capaz de reponer con bastante rapidez. Deep State Map, un grupo de analistas que monitorean la actividad en las líneas de frente, apunta que los rusos han acumulado hasta 10.000 efectivos y unos 450 cañones antiaéreos para realizar otro intento de captura de la localidad de Borova, en la región de Járkov.
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