Las joyas de la coronación de Carlos III no se libran de la controversia sobre su pasado colonial
CORONACIÓN DE CARLOS III
La Reina Camila no lucirá la corona que en 1937 llevó la Reina Madre por contener el diamante Koh-i-noor, cuya titularidad reclaman desde India
La guía para conocer los detalles de la ceremonia del 6 de mayo
El retrato oficial de la histórica coronación
![Carlos y Camilla en la ceremonia de presentación de los nuevos estandartes y colores de la Royal Navy en Buckingham Palace](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/internacional/2023/04/30/carloscamilanueva-RuiTENRLV2Q0UKRVvHo634J-1200x840@abc.jpg)
Espadas con incrustaciones, coronas y anillos son sólo algunas de las joyas que se utilizarán durante la coronación de Carlos III el próximo sábado en Londres. Muchas de esas piezas se han empleado durante el último milenio, aunque una parte de las insignias se crearon durante el reinado de Carlos II como réplicas de objetos medievales que fueron destruidos a mediados del siglo XVII por orden del líder político y militar Oliver Cromwell.
Las Joyas de la Corona, que han estado protegidas en la Torre de Londres desde la década de 1660, donde se exhiben públicamente, son conocidas como los Tesoros de la Nación, y la colección está compuesta por más de cien artículos y más de 23.000 piedras preciosas, según información oficial. Pero su historia está bañada de controversia.
Una de ellas es la que tiene que ver con los objetos que tienen marfil, como la vara de la Reina Consorte. Sin embargo, fuentes reales confirmaron que se utilizará, pese a las peticiones de activistas medioambientales de que no se use, ya que es «esperable» que una colección «del tamaño y la antigüedad» de la Royal Collection «contenga artículos hechos de marfil que reflejan el gusto» de épocas pasadas.
Mención aparte merecen los diamantes. El 'Cullinan', el más grande jamás encontrado, es solo uno de los muchos que estarán en el centro de atención durante la ceremonia, ya que sus cortes se colocarán sobre el cetro real y en la corona de la Reina Camila, en sustitución del 'Koh-i-noor', aún más controvertido.
El 'Cullinan' lleva el nombre de Thomas Cullinan, empresario que se trasladó a Sudáfrica, donde fundó lo que llegó a ser la Cámara de Industrias de Transvaal, una organización de empleadores de la industria minera. En 1910, fue nombrado caballero por su trabajo en la industria del diamante, aunque según el Museo del Diamante de Ciudad del Cabo, la piedra preciosa fue descubierta por primera vez en la mina Premier en Pretoria (Sudáfrica), por Fedrick Wells en 1905.
Eduardo VII
El 'Cullinan', con sus 621,2 quilates, era solo un fragmento de una piedra aún más grande que aún no se había descubierto. El Gobierno sudafricano compró el diamante a Cullinan y luego se lo regaló al Rey Eduardo VII en 1907, que se lo confió a lo que ahora se conoce como The Royal Asscher Diamond Company, que dividiría el Cullinan en nueve piedras principales y 96 piedras más pequeñas. Los dos más pesados son el 'Cullinan I' y 'Cullinan II', que en 1910 el Rey Jorge V colocó en el cetro del soberano y la Corona del Estado Imperial.
![Coronación de Isabel II, en 1953](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/internacional/2023/05/01/carlos-isabel-U501618580855AOI-U43037181344ztk-624x350@abc.jpg)
Pero en un momento histórico en el que las peticiones de devolución de objetos por parte de Gran Bretaña está sobre la mesa, los llamamientos a devolver también estos diamantes han aumentado. Matt Graham, profesor titular de historia africana en la Universidad de Dundee, explicó a la cadena Sky News que «el viaje de este diamante desde Sudáfrica hasta la monarquía es parte de las redes imperiales, del Imperio y del Gobierno colonial, donde los recursos de todo el mundo el mundo fueron extraídos en beneficio de Gran Bretaña» por lo que «hay demandas dentro de Sudáfrica para la reparación y la devolución de la gema, porque es un poderoso símbolo del Imperio».
Mención aparte merece el Koh-i-noor, centro de disputas legales y políticas sobre quién es su propietario original y sobre si era apropiado usarlo en la ceremonia de coronación. En teoría, a la nueva Reina Consorte le correspondería usar la corona que fue hecha especialmente para la coronación de la Reina Madre en 1937, cuando se coronó a su marido, el Rey Jorge VI, pero en India aseguran que el diamante que lleva engarzado fue incautado por la Compañía de las Indias Orientales, que se lo regaló a la Reina Victoria, y pasó a formar parte de las Joyas de la Corona. En el Reino Unido la versión es que fue un regalo del marajá Duleep Singh.
Según informó la prensa local en un octubre, un portavoz del partido Bharatiya Janata del primer ministro indio Narendra Modi aseguró que «la coronación de Camila y el uso de la joya de la corona Koh-i-noor trae recuerdos dolorosos del pasado colonial». «La mayoría de los indios tienen muy poca memoria del pasado opresivo. Cinco o seis generaciones de indios sufrieron bajo múltiples reglas extranjeras durante más de cinco siglos», aseguró este portavoz, que añadió que hechos «como la muerte de la Reina Isabel II, la coronación de la nueva Reina Camila y el uso del Koh-i-noor transportan a algunos indios a los días del Imperio Británico en la India».
A principios de este año, el Palacio de Buckingham emitió un comunicado en el que confirmaba que la Reina Consorte no usará esta pieza.
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