Los izquierdistas de Wisconsin acusan al expresidente de un «clima de creciente violencia»

Cientos de personas se manifestaron por las calles de Milwaukee, la principal ciudad de Wisconsin, que acoge la convención. Varios bloques del centro alrededor del Fiserv Forum -el estadio de los Milwaukee Bucks de la NBA y escenario de la convención- están parapetados desde el fin de semana. Barreras policiales, aceras protegidas con vallas, y un perímetro cerrado con media docena de entradas donde se registra cada vehículo que entra. Otro perímetro interior impide la entrada incluso de peatones a las inmediaciones de la convención. Justo sobre ese perímetro transcurrió la manifestación organizada ayer, con el nombre Marcha sobre la Convención Nacional Republicana, una coalición de grupos izquierdistas unida por cinco puntos de protesta, según sus organizadores: la oposición a la «agenda racista y reaccionaria del Partido Republicano»; la defensa de los derechos de las mujeres y del colectivo LGBTQ; la defensa de los derechos de los inmigrantes; el apoyo a Palestina; y la «paz, justicia e igualdad para todos».

Los manifestantes se congregaron primero en Red Arrow Park, un parque del centro de Milwaukee, con humedad, calor y decenas de carteles que animaban a 'parar el racismo del Partido Republicano'.

Pero, como todo lo que ocurre en la vida política de EE.UU., la sombra del atentado a Trump era imposible de evitar. «Creo que los republicanos son expertos en violencia política», reaccionó al comienzo de la marcha Omar Flores, uno de sus organizadores.

«Condenamos toda violencia política y el intento de asesinato de todo líder político», agregó Christine Neumann-Ortiz, líder de Voces de la Frontera, la principal organización a favor de los derechos de los inmigrantes. Pero no tardó en vincular el intento de asesinato con la propia figura de quien lo sufrió: «Es innegable que las acciones, políticas y retórica de Trump han contribuido a un clima de violencia creciente y de crímenes de odio por parte de nacionalistas blancos, en especial contra personas de color».

Los manifestantes buscaban contraponer el ambiente triunfal que viven los republicanos en su convención en Milwaukee, la principal ciudad de uno de los principales frentes en las presidenciales de otoño, Wisconsin. En 2020, Joe Biden ganó a Trump por la mínima en este estado, uno de los seis que se prevé que decidirán el ganador. Las encuestas han mostrado cómo el candidato republicano ha tomado ventaja en estos estados bisagra, pero el actual presidente seguía ligeramente por encima en Wisconsin. Al menos, hasta su desastroso desempeño en el debate entre candidatos de finales de junio. Un sondeo elaborado por AARP después de esa cita muestra que Trump conseguiría ahora el 50% de los votos aquí, frente al 45% de Biden. Y eso antes de que se sienta el efecto en la popularidad de Trump de su supervivencia al atentado y de su aclamación en Milwaukee como candidato.