Europa teme ser entregada a Putin por Donald Trump

La primera reacción del Secretario General de la Alianza, Jens Stoltenberg, ha sido reconocer que estas declaraciones «socavan nuestra seguridad». Pero donde el escalofrío es más evidente es en las cancillerías de Centroeuropa. El ministro polaco de Defensa, Władysław Kosiniak-Kamysz, ha respondido que ninguna campaña electoral justifica «jugar con la seguridad de la OTAN» y ha recordado que «el lema de la Alianza es 'uno para todos, todos para uno' y ese es un compromiso concreto», además de subrayar el dato: Polonia está ya gastando el 4% de su PIB en defensa.

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El ministro de Interior, Marcin Kierwiński, ha lamentado que «Trump plantee directamente la entrega de Europa a Putin». «Esas palabras se dirigen principalmente a nosotros, los alemanes», ha precisado por su parte el portavoz de Exteriores de la CDU, Norbert Röttgen, «tenemos que prepararnos para la posibilidad de que Donald Trump gane las elecciones estadounidenses en otoño, lo que hundiría a la OTAN en una crisis existencial, porque Trump ve la alianza de defensa en términos puramente transaccionales: en su opinión, cualquiera que no pague lo suficiente no estará protegido por Estados Unidos».

«Tenemos que aumentar masivamente la producción de armas», es su conclusión al respecto, «las palabras de Trump nos señalan claramente como presa fácil a los ojos de Putin». El líder del grupo parlamentario de la conservadora CDU, Thorsten Frei, también ha pedido al gobierno alemán que proporcione más fondos para la defensa. «Alemania no debe exponerse a la sospecha de tratar de aprovecharse de la política de seguridad», ha dicho, «gastar el 2% del PIB en defensa debe ser de una vez un hecho y el gobierno federal tiene que tomar las medidas necesarias para ello».

Y el canciller Scholz, que acaba de regresar de ver a Biden en Washington, actúa en consecuencia. Hoy visita junto a su ministro de Defensa, Boris Pistorius, la fábrica de municiones de Rheinmetall en Unterlüß , Baja Sajonia, para participar en una ceremonia simbólica de inauguración por la importante expansión de la producción destinada a la artillería: explosivos y artillería de cohetes.

«Estamos haciendo lo que el canciller nos ha pedido que hagamos: entregar más para que Ucrania pueda defenderse y para que la Bundeswehr pueda defendernos en caso de emergencia», dice el jefe de Rheinmetall, Armin Papperger, también en el evento.

«No tenemos tiempo infinito para ello», apremia por su parte el Inspector General del Ejército alemán, Carsten Breuer, que insiste en que «Alemania debe estar preparada para el combate en un plazo de cinco años». «La capacidad de guerra es un proceso por el que pasaremos sí o sí, pero no tenemos todo el tiempo del mundo», ha dicho en una entrevsta con Welt am Sonntag, «sigo a los analistas y veo qué amenaza militar potencial representa Rusia: eso significa entre cinco y ocho años de preparación para nosotros».

Breuer subraya «la capacidad de guerra como principal elemento disuasivo». En las nuevas directrices de política de defensa de Alemania, que Pistorius presentó en noviembre, también «la capacidad de guerra es la máxima para la acción». «Debemos ser la columna vertebral de la disuasión y la defensa colectiva en Europa. Nuestra población, pero también nuestros socios en Europa, América del Norte y el mundo esperan que asumamos esta responsabilidad», sentencia el documento.