El apoyo a Israel pone a Jordania en la diana de Irán
Teherán suma al régimen de Abdalá II a su lista de objetivos junto ala eliminación del Estado hebreo
Jordania, el país árabe que ha ayudado a Israel en su defensa ante el ataque con drones y misiles de Irán
Puestas en la balanza, las invectivas de los medios oficiales iraníes contra Israel, tras el ataque del fin de semana, se asemejan a las que Teherán está vertiendo contra Jordania por su ayuda al «enemigo sionista». El régimen de Abdalá II anunció el domingo que ... sus cazas derribaron un número indeterminado de drones y misiles iraníes que cruzaban el espacio aéreo jordano en dirección a Israel.
Las relaciones entre Irán y la monarquía constitucional jordana -un verso suelto en el contexto árabe- nunca han sido boyantes desde la llegada al poder en Teherán del aparato clerical chií. Abdalá II visitó Irán en 2003, pero siempre se ha negado a establecer relaciones económicas con el régimen fundamentalista persa. Por su parte, Irán considera cada vez en mayor grado que el régimen jordano es un aliado estrecho del israelí, y los últimos acontecimientos han reforzado esa percepción.
Jordania plantó cara al Irán jomeinista cuando en el arranque de la Primavera Árabe se enfrentó a la dictadura siria de Bachar al Asad, apoyada por Teherán. Ahora no ha tenido empacho en proclamar su alianza con su otrora enemigo israelí, para ayudarle a derribar los proyectiles lanzados por Irán. El régimen monárquico jordano estableció la paz con Israel en 1995, y desde entonces ha sido privilegiado por Estados Unidos y por Europa entre otras cosas con la modernización de su ejército, muy en particular su fuerza aérea.
Además de la amenaza militar ¿cómo podría el Irán chií hacer tambalearse al país de Abdalá II, que tiene una abrumadora población suní, mayoritaria en el islam? Los chiíes jordanos apenas rozan el 2 por ciento de la población, y se ven incluso superados por la minoría cristiana árabe.
El arma o 'quinta columna' de Irán en Jordania lo constituye su población palestina, en su mayoría integrada en campos de refugiados.
Jordania tiene un papel muy activo en la obtención de una tregua y en la ayuda humanitaria a Gaza -para facilitar el retorno de los palestinos y asegurar su propia supervivencia como Estado-; pero al mismo tiempo está firmemente del lado de Occidente, y por tanto respeta y colabora con Israel.
Dos millones de palestinos
Hay más de dos millones de palestinos en Jordania, una población similar a la de toda la Franja de Gaza. Y en ese habitat los movimientos más radicales, como Hamás y Yihad Islámica, hacen su agosto.
En su estrategia regional, Irán recurre en primer lugar a los movimientos radicales chiíes por sintonía religiosa. Cuando hablan de yihad, 'guerra religiosa', los extremistas chiíes tienen una sintonía muy distinta a la suní. Así surgieron Hizbolá en el Líbano, o el movimiento hutí en Yemen.
Pero por razones prácticas Teherán ha tejido relaciones muy estrechas con movimientos radicales suníes como el palestino Hamás. En este caso, el fervor nacionalista y político supera las 'barreras' de las diferencias en la interpretación del Corán y la Sharía, y explica ese extraño matrimonio de intereses entre Hamás y los jomeinistas. Una confluencia que no se entiende sin el sentimiento antisionista, en el que los radicales palestinos y los iraníes hablan un mismo idioma.
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