Definitivamente afincado en España, este venezolano que quita el hipo regresó hace poco a la actualidad musical con un nuevo trabajo, Baute, al tiempo que ha debutado como actor en la serie Mis adorables vecinos.


Hijo de un canario y una venezolana de ascendencia gallega, Carlos Baute nació en Caracas hace 31 años. Desde muy pequeño manifestó su vocación por la canción, haciendo su primera incursión en ese mundo a los 13 años como miembro del grupo juvenil Los Chamos.


A mediados de los noventa consiguió su primer contrato discográfico en su país de origen, dándose a conocer con dos discos (Orígenes y Orígenes II-Tambores) llenos de marcadas influencias tradicionales venezolanas. Posteriormente, con la intención de dar el salto al mercado español, Carlos cambia su sonido orientándolo al pop y, sin perder ni un ápice de su identidad latina, lanza en nuestro país Yo nací para querer, todo un éxito de ventas que superó el doble disco de platino gracias a Mi medicina, una de las canciones del verano del 99. Su siguiente trabajo, Dame eso, con 8 canciones compuestas por él mismo, le consolidó como artista en España, mientras que Peligroso, publicado en 2004, nos mostró a un Carlos Baute más maduro que nunca.


Pero el disco definitivo en su carrera es precisamente el que lleva su nombre, Baute, todo un éxito gracias a canciones como Te regalo (dedicada a todos sus fans), pero con la solidez de un gran compositor, muy lejos del estereotipo de cantante latino que ha predominado en el pasado más reciente. Una mezcla de ritmos venezolanos y pop que hace mover los pies.


Con sus canciones va a recorrer la geografía española hasta finales de septiembre, después de haber pasado todo el invierno interpretando al atractivo Romeo Cienfuegos de Mis adorables vecinos, la serie protagonizada por Paz Padilla y que ha supuesto su primera experiencia como actor.