Vendida la mansión de Rocío Jurado en La Moraleja: su estado actual

Para Rocío Jurado, Montealto, la mansión que tenía en propiedad en La Moraleja, era muy especial. Allí vivió momentos que marcaron su vida como la presentación en sociedad de sus hijos Gloria Camila y José Fernando o el anuncio del cáncer de páncreas por la que murió el 1 de junio de 2006. Tras su fallecimiento y por petición expresa de la cantante, el inmueble se puso en venta y en 2008 un inversor adquirió la vivienda. No obstante, acabó arruinándose y, por ende, no pudo hacer frente a los correspondientes pagos. Una situación que motivó que, finalmente, fuese adjudicada al banco y, en 2017, puesta en subasta.

Sin embargo, no ha sido hasta ahora cuando la icónica mansión ha encontrado un nuevo inquilino. Por el momento, se desconoce la cantidad de dinero que ha abonado por su adquisición. Pero si se sabe que la cifra inicial que se fijó para la salida era de 3.4 millones de euros. Un cantidad que coincide con la que pagó el primer dueño de la vivienda tras el deceso de Rocío Jurado. Poco después de hacerse con ella, se vio afectado por la crisis inmobiliaria que atravesó España y no pudo mantener sus pagos.

La madre de Rocío Carrasco compró la mansión en 1988 y fue su hogar durante 18 años. En su interior, hay todo tipo de comodidades y habitáculos. Así mismo, el nuevo inquilino podrá disfrutar de su espectacular piscina, el gimnasio, un tablao flamenco e incluso una bodega. Señalar que la vivienda cuenta con una parcela de 2.680 metros cuadrados. En la primera planta, que ocupa 360 metros del total de la superficie, se hallaba la cocina, las seis habitaciones, los ocho cuartos de baño y los salones. En la planta superior, otras habitaciones y baños en suite.

Eso sí, el nuevo inquilino tendrá que hacer una gran reforma ya que las condiciones en las que encuentra la mansión distan mucho de las que había cuando vivía Rocío Jurado. En las instantáneas que hay publicadas en 'Idealista', se puede ver la piscina vacía y el césped con un tono amarillo. Respecto a su interior, no están los célebres cuadros y discos que había en sus paredes y que tanto identificaban a la cantante. Todos estos desaparecieron después de ponerse, por primera vez, en venta.