Las vacaciones que se pierde Doña Leonor, pero disfrutan sus primos
La Princesa ha ingresado en la Academia Militar de Zaragoza mientras Victoria Federica disfruta en Formentera y Froilán acude a festivales de música
La Princesa Leonor deja atrás el tratamiento de Alteza Real en su primer día como cadete en la Academia Militar
Con ropa informal, arrastrando 'el petate' y «muy ilusionada, con ganas y nervios»
Un verano más, la Familia Real ha descansado en el Palacio de Marivent, en Mallorca, aunque este año han sido unas vacaciones muy especiales, sobre todo para la Princesa Leonor, que se ha despedido antes de lo habitual para ingresar como cadete en la ... Academia Militar de Zaragoza y cumplir con sus obligaciones con las Fuerzas Armadas, como ya hiciera su padre. Durante estos días de regatas, sol y playa, han tenido tiempo para disfrutar de paseos por los jardines de Alfàbia, en la sierra de la Tramuntana. Rodeada de palmeras plantadas en 1750, acompañada de un cuarteto de cuerda y el envolvente sonido del agua de las fuentes, la Familia Real realizó el primer posado para promocionar la belleza y el arte de la isla.
Han sido días tranquilos marcados por la discreción. Mientras Felipe VI competía con el Aifos en la Copa Mapfre, sus hijas salieron a navegar con un grupo de amigas por la bahía de Mallorca, demostrando su independencia. Además, Doña Leonor ha tenido tiempo para disfrutar de la compañía de su abuela, la reina emérita, con quien acudió al cine para ver 'Barbie', la película del verano, acompañada de sus padres, los Reyes, y de su hermana, la infanta Sofía. Con esa salida se despidió de sus vacaciones, siendo muy comentado el 'look' que lució, ya que se atrevió con el 'barbicore', todo en rosa, con un vestido en satén con falda midi e, incluso, destacó la manicura en rojo vibrante poco habitual en las 'royals'.
Ya convertida en alumna cadete, a la Princesa Leonor le esperan dos cursos de formación en el Ejército de Tierra antes de continuar en las Escuelas Militares de Aire en San Javier, Murcia, y de la Armada en Marín, Pontevedra. Van a ser tres años de mucha disciplina, mucho estudio y la gran aventura de enrolarse como guardamarina en el buque escuela Juan Sebastián 'Elcano'. La teniente coronel Margarita Pardo de Santayana será su tutora, estará junto a ella en todo momento, pendiente de su formación castrense. La Princesa, que llegaba «nerviosa, pero con muchas ganas», se fundía en un abrazo con su hermana y su madre, la Reina. El Rey reconocía que le dado algunos consejos a su hija, como «que afronte con paciencia y esfuerzo estos primeros días, que serán muy duros.» Quedan atrás los lujos de palacio: desde el pasado jueves, al tratarse de primer curso, compartirá camareta con 11 compañeras. Tendrá su zona de estudio, con internet y taquillas; las duchas y baños en una segunda fase y, finalmente, la zona de dormitorios.
La Princesa Leonor en sus primeras horas en la Academia Militar
Para Leonor, no solo las vacaciones han terminado definitivamente. Se puede decir que comienza una nueva vida como 'royal' que dista mucho de lo vivido hasta ahora. En cuanto a su hermana, la infanta Sofía, que todavía tiene 16 años, seguirá descansando hasta que comience el curso escolar. Mientras tanto, libres de toda responsabilidad, sus primos han decidido exprimir al máximo este verano, viajando y compartiendo con amigos los días, pero sobre todo las noches. Ellos pueden.
Victoria Federica se lo está pasando en grande. Comenzó en Ibiza, estrenándose a bordo de una moto de agua con la que demostró que no le teme a la velocidad. Con su grupo de amigas, entre las que destaca Rocío Laffón, compartió yate surcando el Mediterráneo entre risas. Ya en tierra firme, no faltó a su cita con la noche en una de las discotecas más famosas de la isla, donde disfrutó de la música de Dimitri Vegas Además, se la pudo ver muy interesada en la compañía de un muchacho que iba a su lado a pecho descubierto. Victoria Federica también ha estado dos veces en Formentera, por lo visto le ha encantado la isla, donde ha lucido tipazo en alta mar y ha mostrado su apetito voraz en Can Carlitos, devorando su famosa oblea de oro. Para que se hagan una idea del nivel, el alquiler del barco en Formentera, una embarcación modelo Surreal, sale a 5.905 euros al día a través de Pepeboats. Un capricho que no está al alcance de cualquiera, pero que al parecer la 'influencer' puede permitirse y le saca partido en sus 'stories'. Precisamente, si uno sigue sus redes, la encontrará ahora en Marbella, en el festival boutique Starlite Occidente y en la plaza de toros de La Malagueta. Victoria Federica no para. No imaginamos cómo reaccionaría su tuviera que dejarlo todo, hacer el macuto e ingresar en la Academia Militar. Aunque ya puestos, la reacción de su hermano despertaría más curiosidad.
Froilán dejó el calor sofocante de Abu Dabi y el trabajo en la petrolera ADNOC para tomarse un respiro. Primero acudió a Ginebra, Suiza, para la graduación de su prima Irene. Luego hizo la típica visita a papá y mamá para quedar bien, y su rastro se perdió entre fiestas como el popular festival 'A summer Story', en Arganda del Rey, marcado por la música techno, rodeado de un grupo de amigos entre los que se encontraba el cantante Cepeda. Con ganas de ver a su pandilla, entre ellos a la 'influencer' Belén Perea, se pasó unos días por Ibiza, ya saben, para estar tranquilo entre las calas de la isla. Tras esta primera visita, volvió a Abu Dabi. Fan de Sebastián Yatra, se da por sentado que no se perdió el concierto de Starlite Occidente, en Marbella, entre otras cosas porque solicitó un encuentro privado con el cantante. Es lo que se dice pedir un auténtico trato VIP. Su idea era pasar unos días en Mallorca, pero la verdad es que no le hemos visto el pelo en este segundo viaje.
A principio de verano, Pablo Urdangarín se fue con su novia, Johanna Zott, a un lugar secreto de playa. La idea era pasa unos días solos antes de viajar a Mallorca con la familia, ya que esperan reunirse todos, como en los viejos -y felices- tiempos. Estuvo con su madre en Barcelona, doña Cristina, luego emprendió viaje a Menorca y, finalmente, acudió a Palma para ver a sus primas, Leonor y Sofía. Casualmente, la novia de Pablo es mallorquina y los suyos tiene barco, así es que se han hecho a la mar todos juntos para unir vínculos. La familia que disfruta unida se mantiene unida.