La tormentosa relación entre Britney Spears y su hermana: «Sacó historias escabrosas sobre mí»

No hay semana en la que Britney Spears no cope titulares. En esta ocasión, por la reciente publicación de sus memorias. En 'The Woman in Me', la cantante estadounidense aborda algunos capítulos por todos conocidos y otros que había guardado en la intimidad hasta ahora. Entre otras cosas, narra cómo vivió los 13 años que estuvo bajo la tutela de su padre y cómo afrontó el proceso para deshacerse de ese control parental. También de los abortos por los que ha pasado, la depresión e incluso la presión mediática a la que se ha visto sometida.

El último capítulo es uno de los que mayor relevancia ha cobrado, pues es donde carga contra sus exparejas, Justin Timberlake, Kevin Federline, su progenitor Jamie Spears y su hermana Jamie Lynn Spears. Respecto a este última, la conoció cuando tenía nueve años. Su llegada marcó mucho su infancia. A la intérprete le molestó que la atención recayera sobre su hermana pequeña y se convirtiera en la niña mimada: «Estaba claro que aquella chica llevaba la voz cantante de la casa. Entretanto era como si yo fuera un fantasma».

En su relato, Spears expone que mientras llevaba dinero a casa, gracias a su éxito en la industria musical, sus familiares no le hacían caso: «Nadie me apoyaba. Me enteré del embarazo de mi hermana por una exclusiva de la prensa. Mi familia me lo había ocultado». También destaca la decepción que sintió cuando su hermana no le dio soporte en la primera etapa del control parental: «Le mandé un mensaje de texto y le pedí que me sacara de allí. 'Deja de luchar', me escribió en respuesta. 'No puedes hacer nada para evitarlo, así que deja de luchar'».

Y fue en ese momento cuando sintió que Jamie Lynn se había posicionado junto a su progenitor: «Actuaba como si fuera una amenaza. Creía que iban a intentar matarme. Ella sabía que yo necesitaba su ayuda y que él iba a por mí. Era como si se hubiese puesto de su lado». Es más, según Britney, su consanguínea se aprovechó económicamente del estado de su hermana: «Deberíamos habernos consolado la una a la otra, pero por desgracia no fue así. Mientras estaba luchando contra la tutela, ella estaba escribiendo un libro. Se apresuró a sacar a la luz historias escabrosas sobre mí, muchas de ellas hirientes y escandalosas. Me vine abajo. ¿No deberían las hermanas poder confesarse la una a la otra su vulnerabilidad y sus miedos sin que luego sea usado como una prueba de inestabilidad?».

Dolida, la intérprete asevera que durante el tiempo que estuvo bajo la tutela de su padre, su hermana no entendió su situación y de ahí su posicionamiento: «No podía evitar sentir que ella no era consciente de por lo que yo había pasado. Daba la impresión de pensar que había sido fácil para mí porque había conseguido mucha fama. Siempre será mi hermana y la querré». Cabe destacar que la relación familiar ha variado desde la escritura de las memorias. La cantante se ha reconciliado con su madre, tras tres años sin verse. También, de alguna forma, con Jamie Lynn Spears.