Toñi Salazar, de las Azúcar Moreno: «Si voto, votaré al PP»

La primera jornada del festival Mad Cool, celebrada ayer en Villaverde (Madrid), tuvo una actuación sorpresa de las que hacen época: las Azúcar Moreno. El dúo formado por Toñi y Encarna Salazar se subió al escenario Vibra Mahou, que tiene como objetivo promover los encuentros en torno al directo, rindiendo homenaje a las tómbolas y las verbenas, y desplegando su repertorio de hitazos rumberos para las hordas festivaleras. Un ratito antes, Toñi nos atendió para compartir sus impresiones sobre este nuevo hito en su carrera, y algunas cosas más.

—No se han visto en otra igual, ¿verdad?

—Pues no, pero tenemos muchas ganas. Creo que va a ser muy bonito. Y si después de actuar tengo fuerzas, disfrutaré un rato del Mad Cool.

—La música de verbena ha estado denostada mucho tiempo, pero ahora parece más de moda.

—No sé si está de moda, pero yo me he criado con ella. Nosotras seguimos trabajando en verbenas en los pueblos de la España más profunda, y es una maravilla. Cuando alguien me pregunta si no nos da pereza ir a esos pueblos perdidos, respondo que hay mucha ignorancia con eso. El otro día actuamos en un pueblitos de Málaga muy chiquitito, pero había una energía, un buen rollo y un cariño… Esa es la España que a mí me gusta. El encanto de España son los pueblos. Y son la mejor terapia. Las ciudades son caos, estrés y ansiedad. Nosotras no tenemos la exposición mediática de antes, pero seguimos teniendo mucho trabajo, en parte gracias a que en los pueblos nos quieren mucho.

—Hace poco sí tuvieron exposición con el Benidorm Fest , que ya está empezando las nuevas audiciones. ¿Cree que las votaciones fueron justas con ustedes?

—Hay tantas cosas injustas… en la música, en la política, en todo. La televisión es una cosa, y lo que se habla en la calle es otra. A nosotras nunca nos han hecho un homenaje, pero seguimos dando sesenta conciertos porque la gente nos quiere.

—Hablando de política, ¿votarán o están muy desencantadas?

—Yo estoy muy desencantada. No la entiendo, pero si tengo que votar, votaré al PP. Lo tengo claro. Quiero lo mejor para mi país.

—Ustedes cantaron el 'Ay mamá' de Rigoberta Bandini, con aquello de «por qué os dan tanto miedo nuestras tetas». ¿Qué le pareció lo que ocurrió en el orgullo gay de Murcia con Rocío Saiz?

—La libertad es una cosa, y nosotras hemos luchado por la libertad de la mujer, como mujeres y como gitanas. Pero en este caso, es una falta de respeto. No es que esté mal enseñar el pecho, pero si había niños por ahí, ¿Qué necesidad había?

—Como gitana, ¿le preocupa que resurja el racismo?

—Nunca me he creído lo del racismo. Lo que hay es clasismo. Cuando Azúcar Moreno vendíamos millones de discos, una vez fui a una discoteca y nadie me dijo nada. Pero luego llegó un gitano pobre y escuché comentarios de «mira ese puto gitano». Regañé con la persona que lo dijo. Le dije «yo también soy una puta gitana». Si eres famosa y con dinero, no te dicen nada.

—Hay futbolistas forrados de pasta a los que han gritado insultos racistas.

—Bueno, sí. Pero en general lo que hay es más clasismo que racismo.

—¿Qué tal la boda de su sobrina, que fue hace un mes?

—Fue muy bonita, y lo mejor es que fue por amor. No fue por fama, ni por exclusivas ni nada. Fue puro amor, pura admiración y puro respeto. Uno de los días más bonitos que he vivido.

—¿Conoce a mucha gente que se ha casado por la exclusiva?

—¡Mucha! Hay muchos que lo hacen por pintar la mona.