Lo que Taylor Swift es capaz de hacer por amor a Travis Kelce

La cantante Taylor Swift y el jugador Travis Kelce ya no solo no disimulan su amor, sino que parecen decididos a demostrarlo ante el mundo. La pareja protagoniza un romance que se ha convertido en un fenómeno mediático que aúna el mundo de la música y el deporte, disparando las audiencias de las retransmisiones de los partidos de fútbol americano y convirtiendo la película 'The Eras Tour' en el musical más taquillero de todos los tiempos.

Para que se hagan una idea, cuando Taylor Swift acude al estadio a ver jugar a los Kansas City Chiefs, donde juega su novio, la audiencia sube hasta un 22%. Los periodistas ya no comentan las repeticiones de las jugadas sino las reacciones de la cantante a los movimientos de Travis Kelce en el campo. No solo eso: la prensa deportiva ha analizado el rendimiento del jugador y ha descubierto que, cuando ella está en el palco VIP, él juega mejor.

Travis lo ha negado en una rueda de prensa en la que le preguntaron sobre el asunto: «es una casualidad. He tenido muy buenos partidos a lo largo de mi carrera, así que debe tratarse de una coincidencia, nada más (…) Voy a mantener mis relaciones personales para mí«. La locura ha llegado a tal extremo, que las casas de apuestas hacen su agosto cada semana.

Mientras tanto, 'The Eras Tour' sigue arrasando: lleva más de 250 millones de euros y subiendo. Y Taylor Swift está tan enamorada que es es capaz de cambiar las letras de sus canciones para demostrarlo. Cuando lo hace, sus seguidores enloquecen. Prueba de ello es lo sucedido en el concierto de Buenos Aires, en el que la cantante aprovechó para cambiar una referencia en 'the guy on the screen', dedicada a su ex, Joe Alwyn, para decir 'the guy on the Chiefs, coming straight home to me' ('el chico de los Chiefs volviendo a mí a casa'). En ese momento, Scott Swift, padre de la cantante, reaccionó dándole una palmada en la espalda al jugador, que se llevó las manos a la cara, emocionado. Todo el público estalló en aplausos.

Por si fuera poco, Taylor cantó 'Labyrinth' en directo por primera vez y a nadie se le escapó un detalle: cada vez que decía 'oh, no, i'm falling in love again' ('Oh, no, me estoy enamorando otra vez'), sonreía como una adolescente. Y le lanzaba miradas constantes a su novio cuando cantó 'Lover'. Las cosas que una hace por amor.