Tamara Falcó recula sobre las críticas hacia su casa después de que el arquitecto la llamase «infantil y pueril»

Esta semana, Tamara Falcó (41 años) ha roto su silencio en torno a la polémica generada tras sus declaraciones sobre la casa que compró en 2020 y a la que en breve se mudará para comenzar su vida de casada junto a Íñigo Onieva (34). Un lujoso ático de 170 metros cuadrados diseñado por el famoso arquitecto el arquitecto Joaquín Torres situado en el barrio de Puerta del Hierro en Madrid, cerca de la residencia de su madre, Isabel Preysler.

«La casa es muy moderna porque es todo acristalado y está hecha para que se te vea desde todos los lados de la casa. Es muy bonita sobre plano, pero creo que para mí no es la mejor idea», opinó la socialité entre risas en 'El Hormiguero', programa en el que trabaja como colaboradora.

Unas palabras que sentaron como un jarro de agua fría al arquitecto, quien no dudó en responder: «Es como bastante infantil, bastante pueril..., ¿no? Que diga que es muy bonita sobre plano, para ella, no es la mejor... se descalifica a ella misma porque no ha sabido interpretar cómo era el plano. Y ¿se ha dado cuenta ahora?», asegurando que a él personalmente «no me ofende nada», ya que asumía que «mis arquitecturas no gustan a toda la gente, pero quizás hay que tener unos conocimientos que esta niña no tiene. Es una auténtica estupidez», y añadió: «No le gusta la arquitectura moderna, no le gusta el arte moderno (...) Eso es una auténtica estupidez. Si está muy acristalada, será para que tú puedas ver de dentro afuera, no de fuera para dentro. Durante el día, se ve un paño negro. No se ve nada. Si quieres vivir de una manera aislada, no te vas a un bloque de viviendas y compras el ático que está adosado a dos áticos más», antes de sentenciar con dureza: «Si no le gusta que la venda… Seguro que le dan mucho dinero».

Ante esta reacción, la marquesa de Griñón reculó rápidamente, y lo hizo a través de Beatriz Cortázar, quien aseguró que: «Me dicen que ha sido lo de teléfono estropeado, todo se tergiversa. Está como loca por su casa, no es que sea bonita, es que es ideal, lo que pasa es que ella se expresa mal», intentó justificarla. «Lo que quiso decir es que ella no se ha hecho un casoplón como el de su madre, sino una casa monísima de doscientos metros con piscina privada en el ático, para no compartir nada, que no puede ser mas mona pero que en comparación es una casita. No es una cosa que diga que horror, no le puede gustar más, pero no es la mansión de su madre o tanta gente que tiene dinero en La Moraleja o Puerta de Hierro. No es una mansión sino un piso muy bonito», añadió.

Ahora ha sido la propia Tamara Falcó la que, a través de su cuenta personal de Instagram, se ha pronunciado sobre la polémica: «Quería desmentir los mensajes que se han divulgado sobre mi relación con Kronos», ha comenzado diciendo en un post publicado en las stories de la red social. «Como ya he compartido en numerosas ocasiones, estoy feliz de construir un hogar junto a Íñigo y hacerlo con el apoyo de Kronos y todo su equipo, incluido Joaquín Torres, que siempre ha sido muy cariñoso conmigo y al que admiro profesionalmente», ha añadido.