Sonia Monroy y Yola Berrocal, una sapiosexual y una «abs-sexual» para dar consejos de amor

Marina Ortiz Cortés

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13/02/2025
Actualizado a las 18:28h.

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Este 13 de febrero se celebra San Solterín, el último invento para aliviar los corazones que no celebran San Valentín por estar sin pareja. Una fiesta en la que aquellos que están solteros aprovechan para celebrar el no tener que estar supeditados a un novio o novia. Dos personas que celebran a diario no tener responsabilidades con nadie son Sonia Monroy y Yola Berrocal, que juntas conforman la versión actual de Sex Bomb. El grupo que cantaba aquello de «ven, ven, ven y dime bam, bam, bam» ahora es un dúo pero sigue siendo explosivo y divertido.

Sonia Monroy y Yola Berrocal tienen 52 y 54 años respectivamente, así como un largo historial amoroso. La entrevista la organiza OUIGO porque cuenta con ellas como maestras de ceremonias en un acto de San Solterín donde solteros de varios puntos de España se juntan para tener citas a ciegas en Madrid. Un acto promocional en el que ellas ejercen como cupido e incluso deleitan a los presentes con una actuación. Entre ellas hay más química que la que tienen muchas parejas, pero también comparten las conversaciones de cualquier matrimonio que lleva 30 años discutiendo sobre los mismos detalles tontos.

Ante la pregunta de qué es lo mejor de trabajar juntas después de tantos años, admiten que son «como hermanas» y lo comparten «todo». Incluidos el baño o la habitación. Pero pronto empiezan a salir los defectos: «Yola es muy tardona», asegura Sonia, que también la considera «perfeccionista y una gran profesional». Sin embargo, a la 'mocatriz' le molesta que su compañera «lleva siempre los cascos puestos». «En vez de hablar me grita», comenta mientras la actriz y cantante se ríe.

Sonia Monroy se excusa diciendo que en Estados Unidos, donde vive desde hace 15 años, es así como hacen las cosas. Precisamente, la distancia entre ellas es otro de los «defectos» que se le ocurren a Yola, a quien realmente le ha costado pensar en algo malo de su compañera.

Su relación profesional se entrelaza de muchas maneras. Yola Berrocal es compañera en Sex Bomb, pero a la vez es representante de Sonia Monroy a través de su agencia. Empresa que está en Miami, Milán, México, Buenos Aires y, por supuesto, Madrid. Entre sus estrellas están Las Mellis, Coyote Dax o Claudia Bavel, pero también Marlène Mourreau. Hace unos años, las dos vedettes desvelaron en una alfombra roja que habían tenido «una noche de amor». Una broma con la que emularon a Bárbara Rey y Chelo García Cortés, pero que se quedó en el aire.

Al preguntarle por aquel romance, Yola no quiere dar más detalles porque ahora Marlène es su cliente. «Yo la amo, es una gran profesional, una belleza», comenta, al tiempo que Sonia, como el pequeño demonio en su hombro, replica: «Es una pesadilla». «La queremos mucho pero es muy celosa», admite la representante. Tal y como explican, cuando Sonia Monroy está en Madrid, la francesa se siente desplazada de su amistad. «Nosotras es que vamos improvisando, ¿sabes? Eso es lo que me gusta de Yola, que es una aventurera como yo y se deja llevar», añade esta última.

A día de hoy tanto Yola como Sonia están solteras y desde hace años. Hasta el punto de que la primera dice que hace «mucho tiempo» que no cree en el amor. «He tenido muy malas experiencias», confiesa, tras tres años soltera. «A lo mejor todavía no ha llegado la princesa o príncipe de mi vida», añadía, para la sorpresa de su compañera que no estaba enterada de que también le gustaban las mujeres. «¿También buscas princesa? De eso me estoy enterado ahora yo», compartía la actriz y cantante afincada en Hollywood con incredulidad.

Pero es que las dos tienen sus propias etiquetas. A Yola le gusta considerarse «sapiosexual», lo que quiere decir que se siente atraída por el intelecto de las personas. «Lo que me enamora son las mentes», confiesa la representante de artistas. Mientras que Sonia asegura tener un nuevo término para definir cómo es ella: «abs-sexual». «No está en ningún diccionario, me lo inventé anoche, me gustan mucho los abs de los chicos, que en inglés es abdominales», explica ante las risas de los presentes. También admite que le gustan más jóvenes, aunque no puede decirlo porque cuando lo confiesa pierde «suscriptores». «Se me van todos los de 40 años», bromea.

El filtro de Sonia es serio, porque ni siquiera estaría dispuesta a pasar por alto estas preferencias por Leonardo DiCaprio, solo dos años más joven que ella. «Ese está para el caldo ya», exclama, ante lo que Sonia mira y sentencia: «Lo peor es que lo dice muy en serio».

Yola y Sonia están solteras por motivos muy distintos. La primera no ha vuelto a encontrar el amor tras su divorcio pero sigue teniendo muy buena relación con su ex. «Nunca he tenido tampoco problemas de confianza, que yo sepa no ha habido infidelidades, hemos tenido incluso las contraseñas del móvil el uno del otro... he tenido suerte», comenta. Pero la segunda ha tenido una experiencia diametralmente opuesto. Incluso se siente identificada con lo que le ha ocurrido a algunos personajes de 'La isla de las tentaciones'. «A mí sí, al revés, a mí siempre me han puesto los cuernos. No era el príncipe o la princesa azul, o rosa», admite Yola.

El otro tema del momento demuestra que ellas, como Montoya, van donde brillan. Ninguna de las dos quiere atreverse mucho con lo ocurrido con Karla Sofía Gascón para no hacer peligrar su posición en Estados Unidos. Sobre todo cuando espera poder estar en la próxima gala de los Oscars como ha hecho en años anteriores. «Voy a ser ciudadana», admite Sonia ilusionada tras tantos años en Los Ángeles, explicando por qué no se quiere mojar. «Pero sinceramente, creo que se ha llevado todo muy exageradamente, la verdad. Es una gran actriz y creo que lo que le está pasando es que ha cometido un error, que todo el mundo lo puede cometer, y me da un poco de pena, la verdad», confiesa.