El nombre de la Casa Ducal, manchado

Ione Belarra, más enloquecida que nunca, pidió la suspensión de relaciones diplomáticas con Israel e incluso ya que la presidencia europea la ostenta ahora España, que la Unión Europea sancione y automáticamente decrete el embargo de armas. Y recordó que ella es miembro de un Gobierno y, aunque no es la presidenta del Gobierno en funciones, también manda y por supuesto exige su derecho a la libertad de expresión. Aunque con este tipo de manifestaciones lo único que se consigue es provocar brotes de antisemitismo. Espléndida contestación de Isabel Díaz Ayuso a Mónica García, entre otras cosas, sobre los atentados contra Israel, invitándola a que se vaya en compañía de Carla Antonelli, otra joyita de la política, a darse una vuelta por Gaza.

Pero como dice Leguina cualquier cosa es válida para seguir mandando, aunque sea contando con el uno por ciento de los votos, que condicionará la política nacional. El político socialista lo califica de bajada de pantalones. Nieves Álvarez piensa que no se puede tolerar la aprobación de la amnistía.

La duquesa de Medinaceli se ha casado con todos sus títulos, sabiendo perfectamente quien fue su padre, sin velo, sin tiara, sin disponer de ninguno de sus palacios, ni coches de caballos, con la mayor discreción posible y la felicidad de haber encontrado al hombre de su vida. Fuera de Sevilla por la negativa y la oposición de su tío el duque de Segorbe que, como presidente de la Fundación Medinaceli, no dio permiso para que la titulada de todo se casase en ninguno de los palacios que le hubiera correspondido. Pésima decisión que mancha el nombre de la Casa Ducal y ofrece una imagen poco elegante, arrogante y nada inteligente. Victoria de Hohenlohe tuvo una boda en Jerez y en el Palacio de Campo Real, de la Vizcondesa Viuda de Almocadén, con Reyes, Príncipes herederos y aristócratas. Como era de esperar las Mama Chicho, ligeras de ropa, no acudieron, porque no estaban contratadas, ni invitadas.

Los tribunales dictarán pronto sentencia, para que la legítima de la herencia de la abuela de la novia, sea repartida conforme a derecho, entre sus legítimos herederos. Vaticino que para alguno será un motivo de llanto y crujir de dientes, aunque lo hará en la intimidad, porque su soberbia le puede.

Hablando de soberbias me salta a la cabeza, la de Isabel Pantoja. Su hija se ha casado en una boda de famosetes, que había que ver cómo se habían interpretado las dichosas y dichosos invitados. Peor ellas, que no tienen ni idea de cómo vestirse para una boda, que no es lo mismo, que hacerlo para una fiesta. Pues Pantoja no asistió. Lo que pasa es que, como es su costumbre, ni siquiera se puede ya decir que «brilló por su ausencia».

Se inauguró la exposición de 'La moda en la Casa de Alba' en el Palacio de Liria. La decisión del duque de Alba de abrir las puertas de su residencia, para poder admirar las obras de arte que su familia ha atesorado a lo largo de los siglos, se suma ahora esta muestra que tiene su atractivo y su curiosidad.