Sale a la luz la desgarradora carta que Rodolfo Sancho envió a la familia de Edwin

El supuesto asesinato y posterior descuartizamiento del cadáver a manos de Daniel Sancho de Edwin Arrieta, tiene al mundo entero en conmocionado. Cada día salen nuevas informaciones sobre el caso que llenan los titulares de la prensa tanto nacional como internacional.

A principios de esta semana, Darlin Arrieta, hermana del cirujano colombiano, visitó por primera vez nuestro país para sentarse en un plató de televisión para conceder una entrevista al programa 'Mañaneros', presentado por Jaime Cantizano. «Muchos medios han tergiversado la historia y estoy aquí para contar la verdad», comenzó diciendo.

«Yo no sabía que existía esta persona. Nosotros estábamos muy unidos, hablábamos entre cuatro y cinco veces al día. Tratábamos los temas de familia, dejábamos el mundo exterior fuera», aseguró sobre la relación con su hermano.

A pesar de que con la familia de Daniel Sancho «no hemos tenido ningún tipo de comunicación», «no tenemos nada en contra de su mamá y su papá porque son unos padres que están sufriendo porque son padres independientemente de lo que haya hecho su hijo. Si ellos quieren venir a mi casa, nosotros los recibimos».

«Ellos están sufriendo, pero pueden volver a escuchar la voz de su hijo. Que se acuerden que al otro lado del charco hay unos padres de la tercera edad sufriendo aun más. Porque mi padre se despidió de mi hermano y no lo volverá a ver», se lamentó.

Además, la hermana de Edwin Arrieta también reveló el contenido íntegro del mensaje que Rodolfo le envió dos días después de la detención de Daniel por el asesinato del cirujano. «Hola, Darlin, soy Rodolfo Sancho, padre de Daniel Sancho. Lo primero quiero darte mi más sentido pésame a ti y a toda tu familia, mi alma está con vosotros. No tengo palabras para expresar el dolor que siento con esta situación, no quiero ni imaginar lo que estáis sintiendo vosotros. No sabes cuánto lo siento, estoy destrozado», comienza diciendo el actor. «Es obvio, tuvo algún tipo de brote psicótico o que tenía alguna enfermedad mental que nunca había aflorado. Pero, sin duda, no hay disculpa ni perdón para lo que ha hecho», admite. «He preferido escribir en lugar de llamar por miedo a que no fuera el mejor momento. Si quieres que hablemos, estoy en tu disposición en este número», una carta que termina dándoles «mi más sentido pésame» y deseando que «tarde o temprano encontréis la paz en vuestros corazones. Yo no sé si volveré a encontrarla».