El Rey Juan Carlos sale a navegar 48 horas después de su llegada a Sangenjo
El Rey Emérito ha vuelto a Galicia, tan solo dos meses después de su último viaje, para disfrutar de las regatas que llevan su nombre
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Este lunes el Emérito aterrizaba en el aeropuerto de Peinador de Vigo en torno a las 13:30 horas. Allí lo esperaban sus íntimos amigos el conocido y premiado regatista Pedro Campos y su mujer, Cristina Franze. En un Volvo blanco viajaron hasta Sangenjo y concretamente a Nanín, donde los anfitriones tiene su chalet, que hace de alojamiento al Rey siempre que viaja a España.
El padre de Felipe VI, vestido muy casual, con un chaleco beis y una camisa de tonos azulados, no hizo declaraciones a su llegada, pero sí levantó la mano a modo de saludo a todos los que allí le esperaban. Es la cuarta vez en tres años que el monarca pisa la tierra gallega para disfrutar de una de sus grandes pasiones, la vela.
Y menos de un mes después de que 'El Bribón', se proclamase campeón del Mundo en la isla de Wrigth, Reino Unido, Don Juan Carlos vuelve a ponerse al timón de su embarcación para competir en el trofeo que lleva su nombre, 'Rey Juan Carlos I', que se celebrará este fin de semana en Sangenjo.
Además, en la tarde del domingo se espera que participe en la entrega de premios de la competición. Los días previos a las regatas no tiene una agenda programada y, como hemos podido ver hoy, el Emérito ha salido a navegar un rato para prepararse para el fin de semana.
En torno a las 12.30, el monarca hacía su aparición en el Club Náutico de Sangenjo, donde ha sido recibido por los medios de comunicación sino también por varias personas que no han dudado en aplaudirle y vitorearle al grito de 'Viva España, viva el Rey'. Una muestra de cariño que Don Juan Carlos ha agradecido con una gran sonrisa y saludando con la mano.
Estos días, el Rey disfrutara casi con seguridad de comidas y cenas en casa de Pedro Campos, donde se siente como en su casa y donde cuenta ya con una habitación propia, aunque no dejará de visitar algún restaurante de la zona. Don Juan Carlos es un gran amante de la gastronomía típica del lugar y un apasionado del pescado fresco de la ría.
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