El reproche de la Reina Camila a Carlos III y la relación con su estado de salud

Muchas personas consideran que la mejor terapia contra cualquier problema es el trabajo. Es lo que debe de estar pensando el Rey Carlos III, aunque sus deberes reales chocan profundamente con su estado de salud, según ha revelado su propia mujer, la Reina Camila.

Es indudable que el Rey Carlos III y la Reina Camila están más unidos que nunca al tiempo que la figura de ambos se ha revalorizado enormemente en los últimos tiempos a ojos del pueblo, que cada vez los estima más.

Desde que al monarca británico le diagnosticaran un cáncer, la reina ha sido su mayor apoyo y también se ha multiplicado en las exigencias de representatividad a las que obliga la propia Corona.

Camila siempre ha estado a su lado y la vez ha mostrado siempre su preocupación por el estado de salud de su marido, deseando que anteponga su mejora a los deberes impuestos por el cargo.

La reina británica es partidaria absoluta de seguir recomendaciones médicas al Rey Carlos III y le pide que se tome sus obligaciones reales con más calma, pero muchas veces se topa con la testarudez de su marido.

Sin ir más lejos, el pasado miércoles, 5 de junio, el máximo representante de la familia real británica estuvo acompañado de su esposa y su hijo Guillermo, el Príncipe de Gales, presidiendo los actos conmemorativos por el 80º aniversario del Día D, el desembarco de Normandía en la II Guerra Mundial (1939-1945).

El evento sirvió para ver a Carlos III en buen estado y con humor, tranquilizando a todas las personas que se preocupan por la evolución de su cáncer. En algunas ocasiones ha sido el propio jefe de la Corona quien ha dado el parte médico, pero en esta ocasión ha sido la Reina Camila quien se ha pronunciado al respecto.

En el segundo Festival Literario anual de la Sala de Lectura de la Reina, celebrado en el Palacio de Hampton Court, la Reina Camila ha hablado con autores tan reputados como Harlan Coben o Lee Child, dos referentes de la novela negra de este siglo. Precisamente, ha sido a este último a quien ha revelado los detalles. «Está bien», le ha asegurado.

Sin embargo, y en una confidencia reveladora, no ha tardado en añadir un detalle que más bien ha parecido una queja antes que un halago respecto del carácter de su marido: «Pero no disminuirá el ritmo y no hará lo que le dicen». De esta forma, ha dejado claro que la testarudez del rey británico hace que asuma más trabajo del que ella y los médicos desearían.

La monarquía británica vive momentos convulsos muy a su pesar, con Carlos III y Kate Middleton batallando contra un cáncer, si bien parece que el de la Princesa de Gales es el que reviste mayor gravedad.

Si bien Carlos III ha limitado sus apariciones públicas, todavía sigue acudiendo a los eventos más importantes sin delegar en otras personas, ni siquiera su hijo. En cambio, Kate Middleton sí está completamente apartada de cualquier aparición en eventos de representatividad.

Precisamente, ayer mismo quiso aparcar el ostracismo en el que vive para disculpar por carta su ausencia en el 'Trooping the Colour' para enviar una carta firmada por ella misma en la que lamentaba no estar con la Guardia Irlandesa al tiempo que destacaba la labor de las tropas.