Rafael Amargo, tras su puesta en libertad provisional: «Tengo miedo a volver a la cárcel»

Rocío F. de Buján

Madrid

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16/04/2024 a las 09:12h.

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Rafael Amargo (49 años) acudió en la mañana de ayer lunes 15 de abril a firmar a la Audiencia Provincial de Madrid en cumplimiento de las medidas cautelares impuestas el pasado viernes para dejarle en libertad provisional hasta que el tribunal dicte sentencia por el juicio celebrado en el que se le acusó de un delito contra la salud pública.

Acompañado por su mujer, Luciana Bogniano, y su abogado, Marcos García Montes, el bailaor se acercó a los medios de comunicación allí congregados para manifestar que confía en que será absuelto del delito reconociendo que tiene miedo a volver a la cárcel. «La cárcel tiene sus cosas buenas y malas. Ahora soy un hombre diferente. He trabajado mucho la paciencia», señaló visiblemente sereno.

Tal y como describieron los reporteros agolpados a la entrada de la Audiencia Provincial, al coreógrafo se le vio alegre y contento tras pasar su primer fin de semana en libertad después de seis meses entre rejas en los que no pudo disfrutar junto a sus hijos y su familia. Ahora, Amargo asegura tener nuevos proyectos en mente que saldrán adelante si la Justicia le declara inocente.

Por su parte, el letrado García Montes comentó que podría ser que la semana que viene hubiese sentencia por el caso en el que se sentó hace unos días en el banquillo por la presunta venta de estupefacientes en su anterior piso de Malasaña (centro de Madrid).

En su declaración, el artista manifestó en el juicio que no tenía necesidad, «gracias a Dios por su matrimonio, sus padres y sus amigos», de dedicarse «a otra cosa que no sean las artes escénicas», recordando que durante años había sido «bandera y baluarte en España» del flamenco y comparándose con la desaparecida Lola Flores por su «generosidad»: «Llevo tres años y medio callado y estoy contento por estar con ustedes. Voy que decir la verdad y toda la verdad de este delito provocado», comenzó señalando nada más darle el turno de palabra el presidente del tribunal, quien ern un momento determinado incluso le tuvo que llamar la atención por faltar el respeto a la fiscal. «Me han destrozado la carrera», se lamentó, reconociendo que estuvo a punto de quitarse la vida.

Cabe recordar que el cantante se enfrenta a nueve años de cárcel por un delito contra la salud pública en cantidad de notoria importancia, al igual que su productor Eduardo de Santos al mantener la fiscal sus peticiones de condena.