El Príncipe Eduardo estrena el título de Duque de Edimburgo que tenía su padre
Un nombramiento para «toda su vida» pero que no podrán heredar ninguno de sus dos hijos
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El Príncipe Eduardo celebró sus 59 años el viernes de un modo muy especial: estrenando el título de Duque de Edimburgo que perteneció a su padre, el Príncipe Felipe y que su hermano, el Rey Carlos III, le ha concedido. Su esposa, Sophie, la ex condesa de Wessex, es ahora la duquesa de Edimburgo y el hijo de ambos, James, de 15 años y vizconde de Severn, se ha convertido ahora en el nuevo conde de Wessex, título que tenía su padre, pero no heredará en el futuro el de duque de Edimburgo. Por otro lado, Lady Louise Windsor, hermana cuatro años mayor que James, no tendrá ningún cambio en su título.
Con este cambio, la pareja, que lleva 24 años de matrimonio, ha elevado su estatus, un tributo especialmente conmovedor en el caso de Sophie, que era la 'favorita' de la Reina Isabel II.
Los cambios fueron comunicados por el palacio de Buckingham en un texto que reza que «el nuevo duque y la duquesa de Edimburgo se enorgullecen de continuar con el legado del príncipe Felipe de promover oportunidades para que los jóvenes de todos los orígenes alcancen su máximo potencial», refiriéndose así a que el nuevo duque asumió muchas de las responsabilidades de su padre, fallecido el 9 de abril de 2021 a los 99 años, y que incluye el desarrollo del reconocido premio que lleva su nombre. De hecho, el príncipe Felipe siempre quiso que Eduardo heredara el título, pero la responsabilidad final recae sobre el monarca. «Su Majestad el Rey se complace en conferir el Ducado de Edimburgo al Príncipe Eduardo, Conde de Wessex y Forfar, con motivo del 59 cumpleaños de Su Alteza Real», dijeron desde Buckingham, y aclararon que el título lo ostentará durante «toda su vida».
Fuentes de palacio explicaron que «el Ducado fue creado por última vez para el Príncipe Felipe en 1947, tras su matrimonio con la Princesa Isabel, quien ostentaba el título de Duquesa de Edimburgo antes de acceder al trono en 1952».
El primer evento en el que participaron los duques con sus nuevos títulos fue una recepción con motivo del primer aniversario de la guerra en Ucrania, precisamente en Edimburgo, donde conversaron con personas de ese país que viven ahora como refugiadas en el Reino Unido, entre ellas la pequeña Marianna Melnyk, una niña de 10 años que vestía un traje tradicional y que le regaló a Sophie un ramo de flores amarillas y azules, los colores de la bandera de su nación.
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