Natalia Rodríguez: «Voy a congelar mis óvulos para más adelante»

Lleva veintidós años de carrera musical desde que la descubrimos en la primera edición de 'Operación Triunfo' y se reconoce feliz de poder vivir de su trabajo sin pausa «salvo en los años de pandemia». Esta primavera ya está actuando por España en lo que promete ser un verano muy fecundo con nuevo single a punto de lanzar.

—Saltó a la palestra gracias a un programa de televisión y ahora resulta que en las parrillas de lo que menos hay es música.

—Es una pena que hoy no haya programas musicales. Recuerdo que después de 'OT' cuando salía de promoción cogía la maleta y no regresaba en un mes porque había un sinfín de programas en todas las cadenas, locales o nacionales, que era un no parar. Hoy es muy difícil ir a un plató cuando tienes un tema nuevo y es que por desgracia no se está apoyando a la música.

—Tendría más presencia televisiva si la viéramos en los 'realities' o magazines como ha ocurrido con otros compañeros suyos.

—Si fuera un reality como 'Tu cara me suena', 'Masterchef' o 'El desafío' sí estaría receptiva porque soy competitiva, deportista, arriesgada y en algunos hasta me fliparía estar. En 'Supervivientes' no me veo porque con hambre no funciono, saldría una Natalia que ni yo conozco y no creo que me gustara. Además me dan miedo las alturas y lo del helicóptero ya te digo que imposible. Tengo fobia a volar.

—Una artista que no pueda volar es más que un problema.

—Y no sabes cómo de grande, He hecho cursillos, tengo que tomar ansiolíticos, es una pesadilla y nada me funciona. Lo llevo fatal. He estado veraneando diez años en Ibiza viajando siempre en barco.

—¿Y si tiene que trabajar en América?

—Cuando me preguntan cómo no he dado el salto siempre digo que me habría encantado pero me ha faltado ir de la mano de una compañía que tenga acuerdos y una promoción. Aparecer sola con mi maleta es empezar de cero y complicado porque necesitas un respaldo económico. En los primeros años de 'OT' la verdad es que las compañías apoyaban más a los chicos. Hoy menos mal que eso ya no pasa. Ahora las mujeres de las nuevas generaciones como Lola Indigo o Aitana están triunfando fuera y me flipa. Ahora son ellas las que triunfan más allá de nuestras fronteras y doy gracias porque el mercado femenino a nivel musical lo está petando.

—¿Nostalgia de no haber tenido el peso de las que hoy triunfan?

—Claro que me hubiera gustado, pero quejarme sería injusto. Tuve la suerte de que 'OT' me diera una visibilidad enorme y de ahí he presentado muchos programas de televisión importantes y no me puedo lamentar. Si dijera que no me ha ido bien no sería justa. Llevo 22 años viviendo de mi vocación y eso es más que una suerte.

—Cada temporada lanza un nuevo single.

—Disfruto mucho con la parte creativa porque me encargo de todo. Hace años que nadie me da nada hecho y soy autora de todo.

—¿Al igual que Shakira en sus letras hay compromiso personal?

—Por supuesto. He hablado de rupturas poniendo a caldo a ex novios y muchas cosas más pero es verdad que lo he hecho con cierta sutileza. También he criticado a la industria musical, a la soledad, a la fama, a las mentiras de los postureos en redes sociales…

—¿Después de Shakira no cree que ahora todo es más directo?

—Puede ser. Hoy no se busca tanto el mensaje novelado sino ir sin filtro y muy directo para llegar más y mejor. En mi última canción, 'Fama', tengo frases como «dices que vas muy elegante pero te vistes como un farsante».

—¿Inspira más el amor o el desamor?

—El desamor porque la rabia te pone las pilas. He cumplido 40 años y confieso que era una edad que me daba miedo por esa leyenda de que te hacías invisible. Pues te aseguro que me siento más segura y visible que nunca. Los 40 es una edad espectacular y tan bien me encuentro que estoy grabando un tema súper cañero para bailar a tope este verano.

—Pero su genética también es un espectáculo.

—Eso se lo debo a mi madre que a sus 70 años está increíble y nunca se ha hecho de nada.

—A eso suma que vive un momento dulce con su actual pareja el modelo y empresario Manuel Alvés al que precisamente presentó en su último cumpleaños.

—Tengo cierto miedo al hablar de amor porque lo he pasado muy mal y eso marca. Cuando vienes de una relación muy larga que crees va a ser para toda la vida y luego sale mal te descoloca del todo. Hay que volver a empezar de cero pero después entiendes que es para bien porque hoy estoy encantada de la vida de conocer a gente nueva y sobre todo de mi actual pareja con la que vivo una segunda oportunidad aunque te aseguro que me da cierto miedo comentarlo mucho.

—¿Qué tal lleva su chico verse en los medios?

—No se dedica a nada de lo mío sino que está muy ocupado con su trabajo y pasa bastante de la fama. No tiene ni redes sociales. Además las redes falsean mucho. No soy de enseñar mi vida privada en esos medios ni me creo la felicidad de muchos que publicitan su relación y a los cuatro días te enteras que han roto. Estoy tranquila y disfrutando el presente pero como lo he pasado muy mal en cierta manera me protejo y eso que ahora mismo ya estoy vendida.

—¿Cómo llevó la soledad?

—Reconozco que me daba pánico hasta que estuve casi dos años sola y se aprende mucho además de estar muy bien. Pero eso no quita que me guste estar acompañada y sentirme querida y mimada. Sonará a cursi pero disfruto cuidando a mi pareja y eso que la soledad también tiene su punto.

—¿A los 40 años le preocupa el reloj biológico para la maternidad?

—A día de hoy no he tenido esa llamada pero he decidido congelar mis óvulos y dar visibilidad a esta posibilidad que muchas mujeres desconocen. Quiero hacerlo para no arrepentirme si dentro de tres años cambio de idea y quiero ser madre y además me parece muy interesante hablar de este asunto del que hay un gran desconocimiento. Estoy en el Grupo Arpa Médica que es donde me están haciendo el estudio y las pruebas van muy bien.

—Pregunta obligada es saber cómo está su relación con los «triunfitos». Un tema que siempre trae polémica.

—Después de tantos años los medios no se creen que seguimos teniendo buen rollo y por eso a cualquier tontería se le saca punta.Nadie es testigo en este país de que cuando nos cruzamos no nos hayamos alegrado. Nos hace muchísima ilusión. El primer 'OT' marcó algo muy fuerte entre nosotros y aunque haya quien quiera meter mierda y romper esa hermandad es imposible. Nunca lo van a conseguir. Hay una lealtad que siempre permanecerá. Esto es algo más que compañeros del colegio. Cuando leo ciertas cosas sólo pienso que vaya tontería.