Los motivos que llevaron a Katie Holmes a salvar a su hija Suri de la Cienciología

Katie Holmes y Tom Cruise estuvieron casados seis años. El 18 de noviembre de 2006, la pareja unía sus vidas en el castillo Odescalchi, en las afueras de Roma. Al convite asistieron más de 150 invitados, entre los que se destacaron Will Smith y Jada Pinkett, Jennifer Lopez y su, por aquel entonces entonces marido, Marc Anthony, Andrea Bocelli, Brooke Shields, David y Victoria Beckham, Jim Carrey y Jenny McCarthy y la exintegrante de la Cienciología, Leah Remini, quien años más tarde hablaría de los pormenores de esa boda.

Los invitados se hospedaron en habitaciones de un valor de 750 mil dólares, y la novia usó un vestido de Giorgio Armani realizado con cristales de Swarovski. Las fotos de los novios dieron vuelta al mundo, y medios como CBS News y Fox News tildaron la velada como 'la boda del siglo', una celebración que costó, más de 3 millones de dólares y duró varios días.

Fruto de esa relación nació una niña a la que llamaron Suri. La pareja puso fin a su matrimonio en 2012, cuando Katie decidió que no quería criar a su hija en la Ciencióloga, una religión a la que Tom está totalmente dedicado. Su decisión de abandonar la religión, así como el matrimonio, provocó que la relación de Tom y Suri se volviera cada vez más distante con el paso de los años.

'MailOnline' reveló en 2016 que Katie temía perder a Suri por culpa de la Cienciología, después de ver cómo la primera esposa de Tom, Nicole Kidman, se distanció de los niños que adoptó con él, Bella y Connor, cuando permanecieron dentro de la iglesia después de que ella decidiera dejarla. Ron Miscavige, el padre del líder de la cienciología, explicó que la política de los cienciólogos es cortar todo tipo de contacto con cualquier miembro de la familia que abandone la Iglesia.

La gota que colmó el vaso fue cuando miembros de la Iglesia de Cienciología se mudaron a la casa de la pareja. Los miembros del personal de la Iglesia, conocidos como Sea Org, se mudaron con Cruise y Holmes para asegurarse de que la celebridad más valiosa de la organización estuviera siendo atendida adecuadamente. «Eso no le sentó muy bien a Katie, por supuesto, y perjudicó el matrimonio», dijo. «Ella y Tom tenían grandes diferencias sobre la forma en que se debía vivir la vida», apuntan fuentes cercanas a 'MailOnline'.

Tras el divorcio, a Katie Holmes se le concedió la custodia exclusiva de su hija, mientras que a Tom se le permitieron derechos de visita «significativos». Recibiría 400,000 dólares cada año del multimillonario Tom en concepto de manutención infantil hasta que Suri cumpliera 18 años. El actor de Hollywood también pagaría los gastos médicos y dentales de Suri, así como su seguro, educación y matrícula universitaria.

En cuanto a la educación de Suri, la pareja acordó que su hija no asistiría a un internado, lo que anuló los rumores de que asistiría a una institución dirigida por la cienciología. Tom no ha sido visto en público con su hija durante aproximadamente una década. La última foto del actor con su hija fue de un viaje a Disneyland en 2012, el año en que firmó su divorcio de Katie.