Suscríbete a
ABC Premium
El Rey Carlos junto a sus hijos Guillermo y Harry y sus respectivas mujeres gtres
Ivannia Salazar

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Un año ha pasado desde que el Príncipe Harry y su pareja, la estadounidense Megan Markle, estrenaran nada más y nada menos que en Netflix, una polémica docuserie en la que cargaron, una vez más, contra la Familia real de la que alguna vez formaron parte. El tiempo ha pasado, pero el drama continúa. Y es que en estos meses poco ha cambiado, y ahora se encuentran nuevamente en el ojo del huracán, enfrentando crecientes tensiones con sus parientes.

La pareja, que dejó a 'La Firma', como se llaman a sí mismos los Windsor, en el 2020, protagonizó una serie de impactantes acusaciones que desencadenaron una tormenta mediática que repetía las provocadas por su entrevista con Oprah Winfrey y el libro autobiográfico de Harry, 'Spare'.

Ahora, con el lanzamiento del libro 'Endgame' de Omid Scobie, los Sussex se ven de nuevo envueltos en un conflicto, centrado en las acusaciones de racismo. Una «equivocación» en la traducción neerlandesa de 'Endgame' señaló al Rey Carlos III y a la Princesa de Gales, Kate Middleton, como los presuntos miembros de la Familia Real que expresaron «preocupaciones» sobre el tono de piel del hijo de Harry y Meghan cuando ella estaba embarazada.

Cabe recordar que Scobie es coautor, junto con la periodista Carolyn Durand, del libro 'Finding Freedom: Harry and Meghan and the Making of a Modern Royal Family' ('Encontrando la Libertad: Harry y Meghan y la creación de una familia real moderna'), que generó, como no podía ser de otra manera, mucha controversia. Ante este panorama, algunas voces agotadas de esta historia quieren que por fin la pareja dé un paso atrás que sea definitivo.

Es el caso del asesor de comunicaciones Giles Kenningham, quien en declaraciones a la prensa local sugirió a la pareja, que tiene un niño, Archie, y una niña, Lilibet, que «sigan adelante». Kenningham advirtió que su afán de seguir soltando información sobre la Familia Real los hace parecer «muy amargados» y que simplemente deberían «retirarse y seguir adelante con sus vidas».

Harry y Meghan junto a sus dos hijos

Racismo

Pero ese no parece ser el caso. La controversia racial ha sido la tónica de su vida desde la entrevista que le concedieron a la famosa presentadora Oprah Winfrey en el 2021, donde insinuaron que un miembro de la Familia Real había expresado «preocupaciones» por el color de piel de su hijo, aunque optaron por no revelar nombres en ese momento. Estas alegaciones desencadenaron un debate público sobre quién dentro de la Familia Real británica podría tener opiniones racistas.

En una aparición en 'GB News', Giles apuntó que la gente podría «dejar de escuchar» a la pareja, en la que él «percibe un intento» de «mantenerse relevante», pero considera que la estrategia está volviéndose cada vez más discordante y menos efectiva. Este llamado a la cautela refleja la percepción de que la continua revelación de información y opiniones sobre los 'royals' podrían afectar negativamente su conexión con el público.

Por su parte, el autor del libro negó cualquier responsabilidad por el error en la traducción de su libro. En la versión del Reino Unido de 'Endgame', el periodista no desveló los nombres de los involucrados en la controversia racial, argumentando que las leyes del Reino Unido le impiden informar quiénes son. La falta de claridad en torno a esta situación añade una capa adicional de complejidad y cuestiona la transparencia en la narrativa que rodea a la Familia Real y a una pareja cuya vida sigue envuelta en el escándalo.

En los últimos meses, además de no haber sido invitado al cumpleaños de su padre, el Rey, a la pareja se le pidió desalojar su residencia británica en Frogmore Cottage, ubicada en los terrenos del Castillo de Windsor, confirmó un portavoz. Según la prensa británica, se les habría indicado que abandonaran la propiedad en enero, días después de que Harry publicara su explosiva memoria, 'Spare', que se convirtió en el libro de no ficción de venta más rápida en el Reino Unido desde que se llevan registros en 1998.

Ingresos

Su situación actual les obliga, dicen los analistas reales, a decidir entre la posibilidad de distanciarse por completo de la Familia Real para preservar no solo el bienestar emocional que supuestamente deseaban tener, según sus propias declaraciones, al mudarse a los Estados Unidos, sino su imagen pública y, en consecuencia, las cifras de su cuenta corriente. Lejos de mantener un perfil bajo como decían pretender con su decisión de abandonar el Reino Unido, parece que la tensión entre su vida privada y la pública se intensifica, con un drama real que continúa desplegándose, alimentando la especulación mediática y dejando a la audiencia en vilo respecto a cómo la pareja navegará este nuevo episodio de su vida.

Al menos, problemas económicos no tienen: han establecido acuerdos comerciales con varias empresas y diversificado sus fuentes de ingresos, han ganado dinero con libros y aunque ya no reciben fondos de la Familia Real británica, han colaborado con Netflix en la producción de diversos programas. Recientemente, la plataforma de 'streaming' lanzó un documental de cinco partes sobre los Invictus Games, la iniciativa lanzada por el Duque de Sussex para destacar a veteranos heridos durante sus carreras militares. Además, han producido pódcasts para Spotify, y Harry heredó varios millones de su madre, la Princesa Diana.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación