La madre de Piqué, hundida: Shakira pide a sus hijos que no la llamen abuela

«Me dejaste de vecina a la suegra, la prensa en la puerta y la deuda en Hacienda», esta puede ser la frase que más daño ha hecho en su vida a Montserrat Bernabeu (60 años).

Con esta frase pronunciada por Shakira (45) en su último éxito mundial de la mano de Bizarrap, la madre de Gerard Piqué (35) se ha convertido en protagonista involuntaria de la polémica separación de su hijo con la cantante colombiana.

Desde entonces, la doctora ha visto como de la noche a la mañana se ha convertido en objeto de chistes y burlas empezando por la bruja a tamaño real que la artista tiene colocada en su balcón mirando a la casa de sus antiguos suegros, Joan Piqué (63) y Montserrat Bernabeu, hasta el fiestón que Shakira celebró para festejar por todo lo alto el éxito de su último lanzamiento musical o el muro levantado por la de Barranquilla para separar definitivamente las dos casas en la lujosa urbanización de Ciutat Diagonal (Esplugues de Llobregat), unidas hasta hace unos días a través del jardín.

Ahora, un nuevo golpe atestado por Shakira ha impactado con fuerza en el corazón de la coodirectora de la Fundación Guttman. Tal y como publica esta semana la revista 'Lecturas' «la cantante les ha pedido a sus hijos que no llamen 'avi' y 'ona' (abuelos en catalán) a los padres de Piqué, porque eso la pone triste». Fuentes confirmadas por la publicación anteriormente citada aseguran que Montse solo desea pasar página y que todo se calme. De hecho habría pedido a su hijo que dejase de provocar más: «No la calientes más. Hay que cortar con esto», cuentan que le dijo.

Ahora, la doctora solo desea recuperar a sus nietos con los que hasta ahora mantenían una exquisita relación. «Cuando Gerard viajaba por fútbol y Shakira con sus giras, los niños, a pesar de tener nanis, acababan siempre cenando y haciendo los deberes en casa de los abuelas», informan las fuentes consultadas por la revista.

Es más, Montserrat siempre luchó por una reconciliación entre la pareja y fue la que intermedió entre su hijo y Shakira para que este cediera en el acuerdo para que los niños se fuesen a Miami con su madre. «Cada día que pasa aquí es una tortura para Shakira y es mejor que los niños tengan un horizonte vital despejado», le dijo a Gerard para convencerle.