Kate Beckinsale denuncia una presunta agresión sexual por parte de un masajista al que se negó a pagar

La polémica ha sido en la etapa más reciente de la vida de la actriz Kate Beckinsale la característica principal. La intérprete de la saga cinematográfica 'Underworld' atravesaba en los últimos meses un delicado estado de salud que la obligó a pasar por el hospital, un hecho que sus seguidores relacionaron con las supuestas operaciones para cambiar su físico que se le atribuyen. Pero el ingreso hospitalario que sufrió la actriz y preocupó a muchos al relacionarlo con las cirugías, y sobre las que no ha dudado en salir en defensa de sí misma ante la cantidad de malos comentarios y críticas que recibe, fue a raíz de la muerte de su padre. Según explicó en sus redes sociales, el dolor le había producido un agujero en el esófago lo que hizo que vomitase sangre.

Tajantemente respondió entonces a los comentarios que advertían haberse reducido su trasero tras su paso por el hospital. «Tal vez deberías preocuparte por tu propio jodido culo. Te sugiero que metas de hecho algo dentro, como una enorme piña o un ladrillo», comentó a un usuario. Ante el acoso por su apariencia física y sus supuestos retoques estéticos, la actriz estalló el pasado mayo y lo denunció públicamente, puesto que las críticas afectaban a su salud mental y ella aseguraba no haberse operado nunca. En varias publicaciones destacaba que si los usuarios notaban que su aspecto físico cambiaba era simplemente efecto del maquillaje que se aplica.

«Odio hablar de esto, porque detesto añadir algo a esta conversación, pero lo hago porque el acoso insidioso de cualquier tipo a lo largo del tiempo pasa factura», expresaba en sus redes sociales la actriz, incómoda ya por tener que justificarse ante el acoso. Sin embargo, es ahora cuando en realidad sí debe justificarse por algo que le afecta directamente y por lo que se ha visto involucrada en asuntos judiciales relacionados con la violencia sexual.

Según ha publicado en las últimas horas el portal 'Page Six', los problemas médicos de Kate le llevaron a ponerse en manos de un curandero tradicional cuyos métodos se basan en masajes corporales «intensos» y «emocionales». Tal y como cuenta el propio terapeuta, en agosto uno de los asistentes de Beckinsale contrató los servicios de Nick Abramovic en su clínica Bionic Method con la intención de calmar cualquier malestar que pudiese sufrir la actriz. Con tres sesiones en dos semanas en las que el profesional aplica el masaje con prácticas psicosomáticas para aliviar los dolores, la actriz terminó el tratamiento. Sin embargo, el lío estaba a punto de formarse. Tras conocer que la factura ascendía a los 3.000 dólares, la actriz no pagó al curandero y le acusó de haberla agredido sexualmente.

Otros clientes han reaccionado con incredulidad a la actitud de la actriz alegando cualquier imposibilidad al respecto, puesto que los masajes se realizan «completamente vestido». «Nadie se desnuda, nadie se quita nada, no hay aceites. Toco a las personas en puntos no invasivos, todo es externo. No voy frotando con las manos de arriba a abajo. Es más bien una terapia de estiramiento, de sonido y un trabajo de respiración. Algo muy transparente», ha tratado de defenderse Abramovic, quien le ofreció a Kate grabar la sesión porque suele ayudar a otros clientes a reflexionar sobre la experiencia que ofrece, algo a lo que se negó ella por razones de privacidad. Este hecho ha sido desmentido por el abogado de la intérprete, quien asegura que la declaración del terapeuta no es cierta.

Según el masajista, la actriz no solo «disfrutó mucho la sesión» al sentirse «como Harry Potter», sino que le propuso darle promoción en sus redes sociales con la celebración de una fiesta. Así pensaba que ella le pagaría, mediante colaboraciones y recomendaciones de sus sesiones. «Quizá se esperaba que fueran gratis», terminaba de declarar al respecto Nick. Fue, tal y como señala la actriz, en la segunda sesión a la que asistió cuando se produjo la agresión sexual. El Departamento de Policía de Los Ángeles ha confirmado que existe una investigación sobre el asunto por el que todavía no se han presentado cargos. Para el curandero, la denuncia se trataría de un acto de represalia para evitar el pago de los masajes. Él afirma recibir solo el aviso legal por parte del abogado de la actriz tras la denuncia pública de ella. «La creencia de que mi cliente presentaría una denuncia falsa y terminaría teniendo que pagar más dinero por mis servicios legales que a esta persona es el concepto más ridículo que he escuchado en mi carrera como abogado», ha terminado expresando el defensor de la intérprete. «No estoy tratando de difamar a Kate en absoluto. Me parece raro que todo esto esté pasando. Me gustaría pensar que esto es solo un malentendido», se ha defendido por último él.