Justin Combs, hijo de P. Diddy, vetado por empresas de alquiler de mansiones tras destrozarlas con fiestas

Con el rapero Sean Diddy Combs en prisión acusado de múltiples delitos relacionados con sus polémicas 'Freak off parties', y con la Justicia en su contra tras denegarle tanto la fianza en varias ocasiones como el arresto domiciliario en su mansión, los hijos del rapero se erigían como su mayor apoyo en pleno escándalo. Los seis se unían en las últimas semanas para emitir un comunicado público con el que defender su reputación frente a las acusaciones que sostienen las víctimas. «Muchos han emitido juicios sin tener en cuenta la verdad, basándose en acusaciones y teorías conspirativas que han circulado en redes. Nos mantenemos unidos, apoyándote en cada paso del camino. Sabemos que la verdad prevalecerá y nada quebrará nuestra fuerza como familia», escribieron recalcando la unión familiar que tenían.

Sin embargo, la defensa que realizaron ha sido criticada por el presente de unos de sus hijos que podría seguir la estela de su padre. Aparte del comunicado, Justin Dior Combs, el segundo hijo del rapero, no volvía a pronunciarse sobre la situación de su padre y los cargos que definen su caso. Pero salpicado también por problemas cívicos que ahora salen a la luz hacen sospechar que el vínculo con la Justicia es un asunto de familia. Primero de los hijos biológicos del productor musical junto a la estilista Misa Hylton-Brim, en su juventud destacó como estudiante y deportista en la Universidad de California en Los Ángeles, donde se volcó en la sociología y el fútbol. Su graduación fue motivo de orgullo para su padre, que afirmaba sentirse «honrado de llamarle hijo», pero su vida enseguida pasaba por saltarse las reglas.

En 2023, Justin Combs fue arrestado por no aceptar hacerse una prueba de alcoholemia después de saltarse un semáforo en rojo y una empresa de coches presentó una demanda en su contra alegando el impago de un vehículo que el acusado justificó como un malentendido. Sin embargo, el asunto en el que está envuelto ahora y que ha sido desvelado por la prensa británica, tiene que ver con el afán de su padre por las fiestas descontroladas en las que todo puede pasar, aunque por el momento su hijo no presenta cargos legales ni ha sido denunciado, pero su vida sí se ha visto limitada.

Según ha asegurado un intermediario, que trabaja con clientes en el sector de las finanzas y la inmobiliaria, al 'Daily Mail' Justin habría sido vetado por empresas de alquiler de mansiones en Los Ángeles después de que los propietarios se quejaran de las múltiples fiestas desenfrenadas que organizaba dentro de las viviendas. El joven llegaría a habitarlas durante un tiempo, celebraba eventos multitudinarios en su interior y saldría de ellas dejándolas en muy malas condiciones, tal y como señala la fuente.

«El grupo con el que trabajo le alquiló casas a Justin. Decía que iba a tener unas 20 personas, pero luego aparecían 200, y la casa quedaba destruida», cuenta el facilitador quien también reconoce que debido a los antecedentes del joven las compañías de alquiler se han negado a seguir rentando sus casas para él. Aunque se haya acusado a Justin públicamente, su abogado ha querido dejar claro que las empresas no le han acusado de ningún delito ni han presentado demandas en su contra. «No hizo nada malo», le ha defendido su letrado en un comunicado publicado por 'New York Post'.

Enfrentando todavía la demanda de la empresa de vehículos, de la que su defensa ha aclarado que será solventada con el pago del saldo pendiente, la vida activa en redes sociales del hijo del rapero le sitúa en el punto de mira de las críticas. No existe relación con las fiestas que organizaba su padre, pero la comparación pública ha sido inevitable. Su perfil de redes sociales está repleto de imágenes que él mismo ha compartido en discotecas con amigos en las que las lluvias de billetes y el consumo excesivo de alcohol define las veladas.