Isabel Preysler ha vuelto a demostrar su grandeza personal

Los empleados de Sánchez y él mismo ponen el grito en el cielo, sin darse cuenta que ellos no saben, ni admiten que hay cielo. Los empresarios del Instituto de la Empresa Familiar alzan su voz en defensa de Rafael del Pino y exigen que se reconozca el derecho a la libertad que les asiste.

Lo de la titular de Igualdad me tiene fascinado. La ministra de Defensa saca pecho hablando de su feminismo de toda la vida. Irene organiza un acto, le salen unas voces discordantes y las ponen de patitas en la calle, como si fueran las clientas del súper que protestaban por la subida de los precios, cuando era responsable de las finanzas del establecimiento.

Consigue que su Jefe no vote en el Congreso, le gana la partida a la vicepresidenta y que uno con cara de repelente niño Vicente asegure que la coalición de gobierno goza de muy buena salud. Hay gente que se puede estar muriendo y no lo admiten, que es el caso de muchos ahora. Luego siempre les quedará la calle para correr y para manifestarse.

Adivino nervios, muchos nervios que no saben como intentar apagar lo de Canarias y lo de esos señores en calzoncillos, sin cintura y con pelos en la espalda, pero acompañados por señoritas de moral distraída. Montan un follón con los de Podemos y así no habla la prensa de ese Tito Berni, del que cada día, por cierto se habla muchísimo menos.

Están tan desarbolados que ni siquiera se han puesto de acuerdo en las manifestaciones del Día Internacional de la Mujer. Poca asistencia, mucha chiquillería que gritaban consignas en plan de chufla y cierto aire de carácter populista y festivo.

Pero, cuando ya creíamos que ya se había agotado el tema de Isabel Preysler, pues no. Reaparece con fuerza y por si fuera poco y alguien hubiera pensado que la defensa y los ataques infundados a Isabel Preysler se habían diluido estaban equivocados. Julio Iglesias, en un amplio reportaje concedido a la revista 'Hola!', expresa su total apoyo a su ex mujer, a la que admira y defiende, reconociendo sus valores, como persona que ha compartido parte de su vida, reconociendo su ejemplaridad como madre y como mujer. No se puede pedir más por mucho que lo intente mitigar la familia del Nobel.

También se han expresado la abogada de la familia Boyer, Puri Pujol, sobre la herencia del ex ministro. La frase de Isabel diciendo que no solo ha pasado página, sino que ha cambiado de libro es muy gráfica sobre su estado de ánimo, lo que le ha llevado a participar en un acto publico de carácter feminista, lo que demuestra que su tirón en el mundo de la publicidad permanece intacto. Los perros que sigan ladrando, porque ella cabalga de nuevo. Y además el cantante aprovecha para decir que se encuentra muy bien en contra de lo que llevan sosteniendo algunas personas, seguramente porque no lo han visto.

Tanto revuelo con Isabel Preysler, con sus ataques y reconocimientos, lo que ponen de manifiesto es una grandeza personal de la propia Preysler que, sin duda, retrata a envidiosos y fracasados, que abundan por doquier.