Una investigación en Reino Unido desvela que Liam Payne murió a causa de un «politraumatismo»

Según se desveló, el joven de 31 años pidió varias botellas de alcohol en el hotel, sustancias ilegales y el servicio de dos prostitutas desde la habitación del hotel de la que terminó precipitándose. Las investigaciones revelaron que los empleados del alojamiento y un empresario fueron los encargados de suministrar la peligrosa cantidad de cocaína que consumió aquel día. Y la autopsia sumó al caso el consumo desmedido de más sustancias que explicaron el accidente que sufrió el artista. Crack, ketamina, MDMA o benzodiazepinas fueron las sustancias que provocaron el estado de inconsciencia que se halló en el cuerpo del artista, que también presentaba las consecuencias de otras heridas y hemorragias internas debido a la caída.

Ahora, y cuando el segundo de los procesados por entregar drogas al británico se ha entregado a las autoridades, 'The Mirror' ha publicado la verdadera causa médica que hay detrás de la muerte de Payne. Tal y como asegura el medio, la investigación abierta en Reino Unido en la que participa un médico ha confirmado que el cantante perdió la vida a causa de un «politraumatismo», es decir, lesiones traumáticas múltiples en el cuerpo y los órganos de la víctima.

Aunque en la audiencia celebrada en el Tribunal Forense de Buckinghamshire el pasado 17 de diciembre se apuntó que determinar de manera oficial el motivo de su muerte llevaría un tiempo largo, todo parece indicar que finalmente ha sido menos del esperado. En la misma audiencia también se apuntó que el cuerpo de Liam pudo ser identificado gracias a la ayuda de las funerarias de Buckinghamshire horas después del trágico suceso, cuando los peritos que practicaron al autopsia determinaron que a la primera causa del fallecimiento se sumó la «hemorragia interna y externa» que sufrió en el cráneo, tórax, abdomen y extremidades.

La Fiscalía puntualizó, además, que la posición en la que las autoridades encontraron al cantante y las 25 heridas que presentaba descartaba que Payne se precipitase al vacío consciente, lo que impidió que adoptase una posición de protección. La misma indicó también el rechazo de la posibilidad de que la caída fuese voluntaria, sino un acto involuntario del que no tenía control. Según ha reconocido el forense principal, «se anticipa que obtener la información relevante para abordar particularmente cómo Liam llegó a su muerte puede llevar algún tiempo a través del canal formal del Ministerio de Relaciones Exteriores, Commonwealth y Desarrollo».